La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha entregado hoy al actor José Sacristán el XXXIV Premio Puente de Toledo que los vecinos de Carabanchel otorgan por toda una vida dedicada al cine: "Sin duda, lo mereces por profesional -ha dicho Carmena- pero sobre todo porque eres uno de los nuestros".
"Creo que todos los actores tenéis la facilidad de meteros en nuestras vidas, pero tú eres de alguna manera de todos nosotros, contigo -le ha dicho Carmena a Sacristán- nos hemos identificado y siempre te hemos sentido como uno de los nuestros", un piropo que el madrileño, nacido en Chinchón, pero criado en Carabanchel, ha agradecido del mismo modo: "Soy uno de los vuestros", ha dicho.
En un emotivo acto celebrado en el Patio de Cristales del antiguo recinto del Ayuntamiento de Madrid, en la plaza de la Villa, la periodista Yolanda Flores ha presentado al galardonado recordando su trayectoria de más de cincuenta años por los escenarios y platós españoles con su propia definición: "Un artista que se mueve entre Stanislavsky y la niña de los Peines".
"Quién le iba a decir a aquel niño y mocete que fui que la alcaldesa de Madrid le iba a entregar un premio, es el colmo de la felicidad", ha señalado el padrino de la muestra de Cine español de Carabanchel nada más recoger su estatuilla.
En declaraciones a Efe, el actor reconocía que el premio era "particularmente emocionante" por su implicación personal con el barrio.
"Yo he crecido en la zona de General Ricardos, por calle del Radio, y recuerdo cuando iba al cine España, al Florida, al Salaberri, al Vistalegre; para mi tiene un valor emocional bárbaro. Echo la vista atrás y veo al crío que fui y la ilusión que me hacía mientras trabajaba en un taller mecánico bajar la calle Gran Vía viendo las carteleras y pensar que podría dedicarme a esto".
Niega, no obstante, concesiones a la nostalgia; "los tiempos cambian -dice- y la oferta de entretenimiento que hoy tenemos era entonces impensable; yo mismo tengo un cine en mi casa, con una pantalla enorme donde puedo estar todo el día viendo películas".
"Conviene adecuarse a los tiempos", recomienda el joven que debutó en 1965 en el cine en "La familia y uno más" y logró su primer Goya por "El muerto y ser feliz", una película casi experimental del cineasta Javier Rebollo, en 2012.
Como es habitual, la semana de cine español de Carabanchel incluye la proyección de siete de las mejores películas del año; así, se recuperan los premios Goya "A cambio de nada", "Truman", "La novia", "Techo y comida", "Un otoño sin Berlín" y la Biznaga de Plata de Málaga "Cerca de tu casa".
Además, se proyectan las infantiles "Atrapa la bandera" y "El secreto de Amila" y clausurará la semana "Requisitos para ser una persona normal".
Este acontecimiento vecinal se mantiene después de 34 años gracias el tesón de los vecinos, ha indicado a Efe la directora de la muestra, Andrea Bellaba.