La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), quiere denunciar públicamente "el deterioro del servicio de Correos en Conil por la política de recortes que la empresa está aplicando de forma sistemática en los últimos años". Concretamente, en este municipio de 22.000 habitantes, que multiplica por cuatro su población en verano, "la oficina cuenta con siete carteros en plantilla, de los que solo cuatro están activos actualmente, al no estar cubriéndose las vacaciones ni las bajas de los trabajadores. Esta situación está provocando que, a día de hoy, las dependencias de Correos registren 8.000 envíos pendientes de poder entregarse a sus destinatarios, con todas las consecuencias negativas que esto ocasiona a los usuarios".
"Lo mismo ocurre en la oficina de Tarifa, donde, de seis carteros solo cuatro están disponibles, de modo que ya se han registrado 5.000 envíos pendientes, más 240 certificados que están a la espera de poder entregarse a sus destinatarios" señalan en la nota de prensa.
CSIF estima que esta situación "con toda probabilidad se esté repitiendo en todos los municipios costeros de la provincia, donde la población se multiplica en verano y la plantilla de carteros se ve reducida por los recortes de secciones y la no cobertura de vacaciones".
Asimismo, señala que "los retrasos en la entrega de envíos postales hace que, en muchas ocasiones, los usuarios culpen a los carteros, que incluso llegan a sufrir insultos y descalificaciones, cuando, en realidad, todo se debe a la nefasta gestión que hace la empresa, recortando gastos de personal y de recursos materiales hasta el punto de que el servicio público que debe ofrecer Correos deja de contar con los mínimos de calidad que se les exige".
Por eso, desde CSIF quiere informar a la población de que "si sufren retrasos en la recepción de su correspondencia no lo achaquen a los trabajadores y carteros, quienes con su profesionalidad tratan de sacar adelante un trabajo cada vez más difícil debido a la política impuesta por Correos".