El Real Madrid Castilla se marcha al parón navideño con sensaciones inmejorables después de vencer al Córdoba (3-1) y abandonar, por primera vez desde la cuarta jornada, el último lugar de la tabla.
Pese al buen ritmo impuesto por ambos equipos en el arranque, los habituales minutos de tanteo se prolongaron más de lo previsto y no fue hasta mediada la primera mitad cuando empezaron a llegar las ocasiones de peligro.
Pedro, con un golpeo duro desde más de treinta metros que hizo temblar el larguero, avisó para los visitantes. La réplica la puso De Tomás. El punta desmadejó un barullo dentro del área y ejecutó dos tiros consecutivos, uno despejado por el portero y otro que se marchó fuera.
La falta de acierto en esa jugada la compensó poco antes del descanso poniéndole la guinda desde dentro del área a una brillante acción de Lucas Vázquez, que se había marchado por velocidad en el costado diestro dejando una excelente asistencia antes de llegar a la línea de fondo.
En la reanudación, el Castilla siguió apretando y sacó rédito a ese esfuerzo con el segundo de la tarde. Lo hizo Lucas Vázquez rematando un centro puesto por Jaime desde la izquierda que no había encontrado rematador en primera instancia.
Carente de brillo, el Córdoba pudo meterse de nuevo en el partido pero una parada inconmensurable de Pacheco evitó un tanto que Xisco ya casi celebraba. Menos piedad tuvo el filial, que con los andaluces fragmentados, resolvió a la contra. Borja batalló un balón en el centro del campo y dejó un gran pase en profundidad para Burgui. Este definió con tranquilidad ante la salida del portero.
De ahí al final, solo el gol del Córdoba rompió la monotonía. Lo anotó Xisco al aprovechar un mal despeje de la defensa. Con este resultado los visitantes pierden una buena oportunidad de engancharse a la parte alta de la clasificación mientras que el Castilla logra su cuarta victoria consecutiva.