Córdoba fue en 2019 la primera provincia de Andalucía por tasa de donación de órganos para trasplantes, al alcanzar 61,5 por millón de habitantes, por encima de la media regional, que fue de 51,1, y de la del conjunto de España, que se situó en 48,1.
El año pasado hubo incremento del 19,5 por ciento, al pasar de cuarenta donantes en 2018 a 48 en 2019, según datos aportados en una rueda de prensa por la delegada provincial de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, María Jesús Botella.
De hecho, la provincia de Córdoba registró en 2019 más donaciones de órganos que toda Argentina, desveló el coordinador sectorial de trasplantes, José María Dueñas, que destacó que entre órganos y tejidos se realizaron en el Hospital Universitario Reina Sofía 385 trasplantes, 216 de órganos y 169 de tejidos, una media superior a uno al día.
En concreto, fueron 87 renales, 59 hepáticos, trece de corazón, 48 de pulmón y nueve de páncreas, mientras que del total diez fueron infantiles, diez hepáticos y uno cardíaco.
Para María Jesús Botella, se trata de "una historia de éxito de la que tenemos que estar todos muy satisfechos" en el año en el que el centro hospitalario cordobés celebró el aniversario cuarenta aniversario del primer trasplante en la provincia de Córdoba, que se realizó en 1979.
Desde entonces, se han llevado a cabo en el Hospital Universitario Reina Sofía 8.124 trasplantes de órganos y tejidos, de los que 1.444 han sido hepáticos, 697 de corazón, 234 de páncreas, 1.394 de córnea y 1.899 de médula ósea, período en el que se registraron m1.082 donantes.
La directora del establecimiento sanitario, Valle García, destacó el papel de los diferentes profesionales que intervienen tanto en el proceso de la donación como en el del trasplante, a cuyo trabajo achacó, junto al apoyo social, el hecho de que Córdoba esté a la cabeza en la donación, cuatro de ellas se realizaron desde pacientes vivos, uno en riñón y tres en hígado.
El cardiólogo José María Arizón mostró su experiencia en el hospital, donde llegó como médico interno para formarse como especialista, y señaló que los trasplantes supusieron "un efecto locomotora" para el centro, "lo hizo mejor y ha hecho que progreso hasta la altura en la que estamos ahora".
Dos hermanos, Valeriano y Raimundo, afectados por una enfermedad congénita, explicaron su experiencia, primero como portadores de un marcapasos, lo que le permitió mantener su actividad, y luego, cuando ya la asistencia de la tecnología no le era suficiente, cómo la recepción de un corazón donado en cada caso le ha devuelto la normalidad en sus vidas.