La amplitud de esta disciplina permite que sus proyectos beneficien a una extensa gama de sectores e industrias, como las energías renovables o los cosméticos. Y uno de los campos sobre los que se encuentra un mayor número de aplicaciones en los últimos tiempos es el del medio ambiente, desde la eliminación eficiente de contaminantes hasta la generación de biosensores, obtención de fuentes de energías limpias como el bioetanol o la producción de materiales biodegradables.
Como en casi todos los campos que tienen que ver con la alta tecnología, el mayor nivel de desarrollo de conocimiento en Biología Sintética se da en el Instituto Tecnológico de Massachussets, y las prestigiosas siglas del MIT amparan el evento que hoy tiene lugar en Carmona, en el que equipos de estudiantes no graduados de todo el mundo compiten por demostrar sus avances.
163 equipos
De entre medio centenar de equipos europeos, el de la Universidad Pablo de Olavide ha sido el encomendado para organizar el grupo de trabajo para profesores que hoy llega a Carmona, con representantes de expertos del sancta sanctorum mundial de la tecnología, radicado en la Costa Este de los Estados Unidos.
La organización de este workshop permitirá a los asistentes adquirir una mayor formación en los distintos aspectos de la Biología Sintética, para fortalecer la investigación que ya se está llevando a cabo en este campo y crear nuevos nichos para este tipo de investigación.
El workshop que trae a los organizadores de iGEM, el concurso científico, está destinado a proporcionar formación en Biología Sintética a los supervisores de los equipos europeos y africanos que participan y para tratar aspectos organizativos de los equipos, como la elección del proyecto y la búsqueda de financiación.