El Ejército israelí inició anoche una invasión a Gaza y movilizó tropas de la reserva para apoyar la operación, confirmó a Efe un portavoz militar.
El Ejército israelí inició anoche una invasión a Gaza y movilizó tropas de la reserva para apoyar la operación, confirmó a Efe un portavoz militar.
“El Ejército ha iniciado la segunda fase de la operación Plomo Fundido y las tropas están ahora mismo maniobrando dentro de la Franja de Gaza”, dijo a Efe la fuente.
Precisó que el Comité de Defensa del Parlamento israelí ha autorizado la movilización de reservistas que han sido llamados a filas para apoyar la incursión.
“El objetivo de la operación es destruir la infraestructura de Hamas, tomar control de la zona de lanzamiento de cohetes y disminuir estos lanzamientos tanto como sea posible”, añadió.
El portavoz declinó informar sobre el número de soldados que participa en el operativo, aunque puntualizó que toman parte los cuerpos de infantería, ingenieros, artillería y tanques.
Esas fuerzas están apoyadas por la Fuerza Aérea y la Marina, además de por distintas agencias de inteligencia y seguridad.
Los efectivos que participan en la operación “están muy entrenados y se han preparado para esta misión durante un largo periodo de tiempo”, informó en un comunicado el Ejército.
Al frente de la operación está el General Yoav Galant.
El Comando de Interior ha tomado las medidas necesarias para proteger a la población civil del sur de Israel, indica la nota.
La nota del Ejercito señala que “los residentes de Gaza no son el objetivo de la operación. Aquellos que usan a los civiles, los ancianos, las mujeres y los niños como escudos humanos son responsables de todos los daños a la población civil”.
La invasión tuvo lugar después de que el Ejército de Israel empleara por primera vez por la tarde fuego de artillería desde suelo en la ofensiva que inició hace ocho días a la Franja y en la que hasta entonces solo utilizaba fuerza aérea y marítima.
En esta ofensiva previa los bombardeos causaron al menos 26 víctimas, once de ellos en una mezquita.
Cientos de tanques y vehículos blindados, así como al menos diez mil soldados, cercaban desde el lunes Gaza a la espera de la orden del mando de invadir ese territorio palestino, de 40 kilómetros de largo por 15 de ancho y en el que viven millón y medio de personas.
En este sentido, el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, aseguró ayer que la invasión de Gaza “no será fácil y no será corta”, mientras que el brazo armado de Hamas advertía que el Estado judío”pagará un alto precio” por la operación.
En una comparecencia televisiva, Barak aseguró, poco después de iniciarse la incursión terrestre, que las Fuerzas Armadas “continuarán ampliando la operación” pese a que ésta “incluye retos, dificultades y también víctimas”.
“No abandonaremos a nuestros ciudadanos. El trabajo del Ejército es defender el frente nacional”, declaró.
El titular de Defensa dijo que desde el inicio de la invasión “el Ejército, la Fuerza Aérea y los cuerpos de Inteligencia han dado un duro golpea a Hamas”.
Según la televisión local Canal II, decenas de milicianos palestinos habrían muerto en los primeros enfrentamientos con soldados israelíes tras el inicio de la invasión.
Por su parte, Hamas, las Brigadas Al Kasam, difundió desde Gaza un comunicado a los medios en el que advertía al Estado judío que “pagará muy cara” su invasión.
CRUZ ROJA DENUNCIA QUE ISRAEL NO DEJA PASAR A LOS MÉDICOS
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) denunció que, por segundo día consecutivo, el Gobierno de Israel impidió hoy la entrada a Gaza de uno de sus equipos médicos, pese a que había informado con anticipación a las autoridades de su llegada.
El personal médico, dirigido por un cirujano de guerra, espera desde el pasado viernes la autorización para entrar a la Franja de Gaza, que lleva una semana sometida a los bombardeos aéreos de Israel.
La organización humanitaria señaló que el cruce de frontera de Erez entre Gaza e Israel fue abierto para otros trabajadores humanitarios y personas extranjeras que deseaban abandonar el territorio palestino.
El equipo médico del CICR debe colaborar en el hospital de Shifa con operaciones quirúrgicas complejas a heridos por los bombardeos.
El CICR, que ha permanecido en Gaza desde el inicio de las hostilidades, informó también de que los hospitales siguen reportando la llegada de nuevas víctimas, “incluidos niños”.