La organización agraria Asaja-Huelva ha puesto en marcha una iniciativa para favorecer la integración laboral de jóvenes con protección internacional procedentes de Mali, en colaboración con la Dirección General de Ayuda Humanitaria e Inclusión Social de la Inmigración, dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, con la finalidad de que trabajen en el sector de los frutos rojos onubense.
El proyecto tiene como objetivo facilitar la inserción en el mercado laboral de personas refugiadas, ofreciéndoles una oportunidad de empleo "digno, estabilidad y condiciones adecuadas" de vida. Para ello, se ha llevado a cabo un proceso de selección en distintos puntos de la geografía española: Málaga, Granada, Zaragoza, Sevilla y Girona, atendiendo a criterios de disponibilidad, interés y adaptación al entorno laboral, según ha indicado Asaja en una nota.
De este modo, con la "implicación y compromiso" del sector agrícola, un total de 230 personas han comenzado ya a trabajar en siete empresas del sector de los frutos rojos de la provincia, con un contrato que "les garantiza seis meses de trabajo continuado", además de alojamiento facilitado por las propias empresas.
Desde Asaja-Huelva han subrayado la "importancia" de este tipo de proyectos que "permiten responder a los retos sociales desde una perspectiva inclusiva y sostenible". "Este programa no solo refuerza la dimensión social de nuestras empresas, sino que ofrece una solución real y humana a personas que buscan rehacer su vida tras situaciones extremas", ha señalado la responsable del departamento de Contratación en Origen y Migraciones, Chantal Buisan.
Esta experiencia piloto se presenta como un modelo de colaboración entre administraciones públicas, entidades sociales y tejido empresarial, que "demuestra que la inclusión y el empleo pueden ir de la mano aportando soluciones y oportunidades a todas las partes de la cadena productiva", ha remarcado la organización agraria.