Los vecinos que fueron desalojados del bloque del paseo de la Herradura en el que se produjo una explosión el pasado 13 de octubre pudieron regresar a sus viviendas el pasado miércoles.

El concejal Manuel Llergo, informó que se tuvo una reunión con los inquilinos en la noche del martes en la que estuvo presente el alcalde de la localidad, Benito García y el representante de la compañía aseguradora de esa comunidad de vecinos, Elías Sánchez, en donde se les informó que a partir de las 12 del mediodía del miércoles iban a poder acceder ya para residir en sus casas. Algunos empezaron a aplaudir y otros se emocionaron tras la noticia.

La empresa contratada por la aseguradora para evaluar el estado del inmueble, Bureau Veritas, emitió un informe que llegó al Ayuntamiento en el que se declaraba apta la habitabilidad. Días antes ya habían abierto sus instalaciones los dos negocios encalvados en el edificio; un supermercado y una óptica.

No obstante, algunos habitantes del bloque decidieron no volver a sus casas hasta que se repusieran los cristales rotos, para lo que ya estaba preparada una empresa.

Hay que recordar que desde la explosión sólo pudieron entrar unos minutos el viernes 17 de octubre para recoger parte de sus enseres. Muchas de las familias, tras pasar la primera o primeras noches alojadas en el hostal El Trovador que cedió sus instalaciones, optaron por reubicarse en casas de familiares o amigos y también hubo quien alquiló un piso para residir durante este tiempo.

Del total de las viviendas tan sólo tres no serán ocupadas por su estado. De esas tres en una sí se permitía al propietario alojarse pero no podía acceder a una de las habitaciones pero optó por no ocuparla hasta que no estuviera completamente reparada.

Los vecinos también pueden acceder a los cuartos trasteros situados en la azotea pero no se puede utilizar aún el ascensor. El miércoles se reestableció el fluido eléctrico y las conducciones de agua.
Manuel Llergo señaló que los pisos afectados que no se pueden habitar están aislados con unos tableros y cerrados con llave.

En estos 23 días en los que estas personas no han podido residir en sus casas se han llevado a cabo labores de limpieza de escombros de los pisos afectados y de los patios de luz. También se repusieron las puertas que tuvieron que derribarse para rescatar a algunos vecinos en la noche del suceso y se protegieron con plásticos la zona dañada de la fachada.

El concejal, que destacó que "en tiempo record se han dado los pasos para que estas personas pudieran regresar a sus casas", subrayó la actitud de la compañía de seguros desde el primer momento y dijo que el Ayuntamiento también "ha estado y va a seguir estando a disposición de los vecinos por si necesitaran algo". Ya la labor queda en manos de la aseguradora y de los seguros de cada familia. Un arquitecto ya está diseñando el proyecto de actuaciones para acometer las obras de reparación en la fachada.