Eibar 1
Real Sociedad 1
—Eibar—
Zigor; López Rekarte, Añibarro, Biel Medina, Raúl García; Alaña, Lombraña, Carlos Rubén (m. 72, Codina), Sutil; Ballesteros (m. 72, Markel Robles) y Arruabarrena (m. 65, Beltrán).
—Real Sociedad—
Bravo; Labaka, Ansotegi, Mikel González; Rivas, Markel Bergara, Aranburu, Moha (m. 69, Estrada), Marcos (m. 86, Necati), Xabi Prieto; y Abreu.
Árbitro:
Teixeira Vitienes, (Colegio Cántabro). Mostró cartulinas amarillas a los locales Alaña, Biel Medina, López Rekarte y Carlos Rubén, y también a los visitantes Marcos, Abreu, Xabi Prieto, Rivas y a Mikel González en dos ocasiones, por lo que fue expulsado en el minuto 82.
Goles:
0-1 Aranburu (m.8)
1-1 Alaña, de penalti (m.83)
Incidencias:
Partido disputado en el estadio de Ipurúa ante 3.863 espectadores. Al término del encuentro algunos seguidores de la Real provocaron algunos disturbios.
El enfrentamiento guipuzcoano de Ipurúa dejó descontentos tanto a Eibar como a Real Sociedad, porque el 1-1 los aleja aún más de sus respectivos objetivos, aunque tal vez el empate haga justicia al juego desplegado sobre el césped.
Los locales necesitaban del triunfo para albergar alguna esperanza de permanencia y los visitantes para soñar aún con el ascenso, algo que vieron más cerca cuando a los 8 minutos Aranburu acertó a culminar en el interior del área una buena dejada de cabeza del uruguayo Sebastián Abreu, tras centro de Prieto.
El cuadro de Juan Manuel Lillo dominaba el centro del campo, donde Rivas, Markel Bergara y el propio Aranburu tenían superioridad numérica sobre un anfitrión, una vez más, por detrás en el marcador desde muy pronto y a merced del contragolpe rival.
Pero la Real no golpeó cuando pudo y con el paso de los minutos el Eibar comenzó a equilibrar la posesión de balón y a merodear los dominios de Claudio Bravo.
A la vuelta del descanso el panorama varió por completo, porque el Eibar se lanzó con decisión en busca de la igualada. Bravo desvió a córner un buen disparo de Codina en el minuto 80 y, casi de inmediato, Teixeira Vitienes, al que se le había reclamado un penalti que pareció claro por manos de Rivas, y otro menos diáfano a Carlos Rubén, no dudó en irse hasta los once metros para castigar una tarascada de Mikel González sobre el también incorporado Markel Robles que además conllevó la segunda tarjeta amarilla para el jugador blanquiazul.
Alaña empató el partido, aunque Bravo llegó a tocar el balón, y el Eibar vio la posibilidad de remontar en un vibrante tramo final del encuentro, apoyado en la superioridad numérica.