El Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana (POTAU) de Jaén, que aprobó el Consejo de Gobierno de la Junta el pasado martes, recupera un viejo proyecto en materia ferroviaria para la provincia, como es la conexión ferroviaria entre Jaén y Granada. Según anunció la consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, María Jesús Serrano, durante la presentación del plan, el POTAU incluirá un estudio de viabilidad para la línea ferroviaria de Altas Prestaciones entre Jaén y Granada, un proyecto que, en todo caso, competería al Ministerio de Fomento.
El tren entre Jaén y Granada ya lo anunció el expresidente andaluz Manuel Chaves hace más de una década, pero desde entonces nada se ha hecho al respecto. Este proyecto es uno de los más destacados en materia de transportes que prevé el POTAU, que prevé inversiones públicas globales de 712 millones (el 80% los aportará la Junta, el 18% el Estado y el 1,5% los ayuntamientos) en un periodo de entre 15 y 20 años en los 15 municipios del área metropolitana de Jaén. Otra actuación reseñable es la integración del ferrocarril con el transporte de viajeros por carretera a través del futuro Centro Intermodal de Jaén, que implicará la retirada de las vías férreas que actualmente afectan al núcleo urbano de la capital. El POTAU también incluye los proyectos del distribuidor Norte de Jaén y de las variantes de Valdepeñas de Jaén, Los Villares, Mengíbar y Este de Mancha Real, entre otros.
La planificación territorial del POTAU, que afectará a una población de 225.000 habitantes, identifica ámbitos de reserva de suelo no residencial para actividades productivas, ubicadas en cuatro localizaciones estratégicas: Polígono Industrial Nuevo Jaén (ampliación); Torredelcampo –Torredonjimeno; Mancha Real y Mengíbar (ampliación del parque científico y tecnológico Geolit). Estos espacios deberán ser incorporados por el planeamiento municipal y se les exigirá criterios de calidad y un nivel de dotaciones para su desarrollo.
El documento establece también criterios de compatibilidad de las infraestructura energéticas y de telecomunicaciones en las zonas de protección territorial y también delimita ‘zonas cautelares ante el riesgo de inundación’, con una regulación de usos que deberá ser desarrollada por el planeamiento urbanístico general. Sobre este último aspecto merecen especial atención las principales zonas con riesgo de inundación como son “Los Puentes” y ríos Jaén, Frío y Guadalbullón, para los que se determinan distintas actuaciones de corrección hidrológico forestal para minimizar esos riesgos.
El POTAU entrará en vigor de forma simultánea con el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de la ciudad, que se adapta a sus determinaciones y cuya orden de aprobación se publicará esta semana en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), según anunció el viernes en Jaén la consejera de Medio Ambiente.