Durante la visita, Balaguer presentó distintas formas de elaboración de su especialidad predilecta: el chocolate, y ofreció una serie de consejos a los alumnos, que trascienden más allá de la propia repostería. “Hay que compaginar dedicación y devoción, vocación y disfrute”, explicó el maestro.
Oriol Balaguer es un consagrado profesional del mundo del dulce y, en especial, del chocolate. Su proyección internacional traspasa todas las fronteras, y entre sus establecimientos, pueden citarse pastelerías en países tan dispares como Suiza, Japón (Tokio), Brasil o EEUU (Nueva York).