Rafa Nadal hacía historia este fin de semana al conseguir su 21 Grand Slam y coronarse como el mejor tenista de la historia. La victoria del mallorquín en el Open de Australia ha pasado a la historia del deporte español e internacional.
Pero algo ha llamado la atención de los espectadores, algo que, sin embargo, el tenista siempre hace al terminar un partido. Y aunque no puede ser más curioso, tiene una buena explicación.
Cómo se pudo ver a través de las cámaras, tras el duro encuentro de más de cinco horas, el tenista se subió a una bicicleta estática con un propósito regenerativo.
Pedalear 20 o 30 minutos tras un gran esfuerzo físico, ayuda a que la sangre siga circulando y el cuerpo se vaya recuperando poco a poco.
Una práctica muy común en el ciclismo que el mallorquín lleva poniendo en práctica mucho tiempo, pero que ahora se ha viralizado.