Hace unos días se comentaba que Joana Sanz habría llevado a cabo una defensa para reforzar la teoría del arraigo en relación a su todavía esposo, Dani Alves... es decir, que se habría establecido un acuerdo económico para ayudar al jugador de fútbol a mantener su situación actual.
Una información que negaba la modelo a través de sus redes sociales asegurando que "no hay ningún acuerdo", pero sí confirmaba que están inmersos en los trámites de divorcio debido a que su expareja "se está negando y eso lo complica todo". Una actitud que nos llamaba la atención ya que Joana había decidido hace unas semanas desaparecer de las redes para evitar seguir siendo carne de cañón en este tema.
Joana se ha dejado ver este jueves en Barcelona acompañada por un amigo y lo cierto es que nos ha llamado especialmente su comportamiento porque es la primera vez en estos meses que la vemos sonreír. Tranquila y con bastante sentido del humor con la prensa, Joana les saludaba cuando comenzaban las primeras preguntas: "Buenos días".
Bromista, la modelo reconocía algunos reporteros después de haber sido la mujer más buscada este último año y contestaba por fin a la pregunta más esperada, cómo está: "estoy bien, rica, sabrosa". Sin querer desvelar cuando se va a ir de la ciudad condal y cómo van los trámites de divorcio, Joana se despedía mostrando su mejor cara: "chao, chicos".
