La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, aseguró este martes que al Ejecutivo le "preocupa todo lo que pueda suponer un descrédito del fútbol español" y "por esa razón, desea que se llegue al fondo del asunto y que se pueda esclarecer" el caso Negreira.

Rodríguez se expresó así al ser preguntada sobre el citado caso en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros y por los motivos por los que el Gobierno no ha aclarado el cese en enero como director general de Deportes de Albert Soler, exdirectivo del Barcelona que aparece entre los denunciados por la Fiscalía de Barcelona ante el juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona que lo investiga.

"La integridad de la competición es la base del deporte de alto nivel, y en ese interés del Gobierno por que este caso se solucione lo que ha hecho el Consejo Superior de Deportes ha sido presentar su escrito de personación sobre los hechos que se denunciaban y que guardan una relación directa con las funciones que han podido ver perjudicada la integridad de la competición deportiva, cuya tutela tiene encomendada el CSD", afirmó la ministra.

El CSD anunció hace días su intención de personarse para "velar por la limpieza de la competición" y ayer confirmó que había presentado su escrito ante el juzgado, igual que anteriormente hicieron LaLiga, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y el Real Madrid.

El pasado 15 de marzo el juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona admitió a trámite la denuncia de la Fiscalía contra el FC Barcelona y José María Enríquez Negreira, vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) entre 1994 y 2018, por los pagos millonarios de la entidad azulgrana a empresas de éste entre 2001 y 2018, por 7,5 millones de euros.

Según el Ministerio Fiscal, estos pagos podrían ser constitutivos de un delito continuado de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, un delito continuado de administración desleal y un delito continuado de falsedad en documento mercantil.

Además del FC Barcelona y Enríquez Negreira, aparecen como denunciados los expresidentes del club catalán Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, el exdirector general de la entidad Óscar Grau y el exdirector de Deportes Profesionales Albert Soler.

Soler cesó a principios del pasado enero como director general de Deportes del CSD, después de una segunda etapa en este cargo, iniciada en mayo de 2021.

Su primer periodo al frente de esta dirección se desarrolló entre 2008 y 2010 y después ocupó la presidencia del organismo entre abril y octubre de 2011 en sustitución de Jaime Lissavetzky, cuando éste la dejó para encabezar la lista socialista al ayuntamiento de Madrid.

En noviembre de 2011 Soler cesó como presidente del CSD para concurrir a las elecciones generales en las que resultó elegido diputado por el PSOE y en 2014 se incorporó a la directiva del Barcelona, durante la presidencia de Josep María Bartomeu, y fue director de relaciones institucionales y responsable de los deportes profesionales.

En su marcha del CSD, Soler destacó que durante veinte meses el organismo fue "cumpliendo importantes hitos, como la elaboración de una nueva Ley del Deporte, la profesionalización del fútbol femenino o la gestión de los Fondos Europeos".

"Siento, por tanto, que el trabajo que se me encomendó está cumplido. La decisión es personal y meditada. Ha llegado el momento de emprender un nuevo camino, pero siempre seguiré siendo parte de la gran familia del deporte español", afirmó Soler antes de incorporarse a la consultora Acento Public Affairs.