El Deportivo de la Coruña selló ayer su vuelta a la máxima categoría del fútbol español. Lo hizo por la puerta grande, tras vencer al Huesca con goles de Ricky y Xisco. Muchos jugadores no se marcharon tras el descenso y a otros les cerró la puerta Augusto César Lendoiro, consciente que vender no era la solución.
Galicia vuelve a tener un equipo en Primera División. Un histórico como el Deportivo de la Coruña no podía pasar mucho tiempo en el infierno de Segunda. Solo una temporada ha necesitado el bando dirigido por José Luis Oltra para volver a estar con la élite. No fue fácil mantener a los mejores jugadores tras el descenso, pero Lendoiro era consciente de que vender no iba a ser una solución a largo plazo.
El pasado verano, y tras confirmarse lo peor, el Depor recibió buenas ofertas por sus mejores jugadores. Este fue el caso de Guardado y Aranzubía. Ambos tenían muchas opciones de seguir en Primera División, pero vistiendo la camiseta de otro
equipo de fútbol de España. Lendoiro se negó a hacer caja para cuadrar el presupuesto, arriesgando siempre el no subir esta temporada y dejar al equipo con una deuda aún mayor que la que le arrastró al descenso. Guardado aguantó una temporada en la categoría de plata para marcharse al Valencia libre y conseguir así una mejor ficha.
Cierto es que fue una apuesta muy arriesgada, ya que en Segunda también hay grandes equipos, como puede ser el caso del Celta de Vigo, segundo equipo gallego que podría sellar el ascenso en la última jornada, o Valladolid y Alcorcón, quienes todavía luchan por subirse al tren de la élite.
Además de los que retuvo Lendoiro, jugadores como Juan Carlos Valerón o Manuel Pablo (se ha perdido gran parte de la temporada debido a problemas físicos) han hecho posible que el sueño sea a día de hoy una realidad. A sus 36 años, Valerón podría haber colgado las botas para no vivir así las penurias de la Segunda División española, pero el canario tenía claro que no podía abandonar al club en el que lleva ya 12 años. El jugador canario se perdió el partido frente al Huesca por lesión, pero ha sido vital para Oltra durante todo el curso, marcando cinco goles en liga, sus mejores números como profesional.
Gracias a la gestión de Lendoiro, quién no siempre ha acertado en sus decisiones, y a jugadores como Valerón, Aranzubía, Guardado, Colotto, Aythami, Ze Castro o Manuel Pablo, quienes nunca han perdido la fe en un histórico, el Deportivo de la Coruña hoy presume de volver a la categoría de oro del fútbol español.