El Barcelona B, pese a quedarse con un hombre menos por la expulsión de Sergi Gómez, salió victorioso del feudo del Guadalajara, que no supo aprovechar su superioridad numérica para estrenar su casillero de victorias.
El fútbol y la posesión del balón fueron de los pupilos de Eusebio Sacristán, que lejos de hundirse con la expulsión de Sergi Gómez a veinte minutos de la conclusión supieron sellar su triunfo.
Tras un inicio con ocasiones del cuadro de Carlos Terrazas, el filial barcelonista comenzó a estirarse y a hacerse dueño de la posesión.
El dominio del juego de los catalanes se hizo abrumador, con Rafinha y Luis Alberto dueños de la medular. Los alcarreños se limitaban a intentar cortar o despejar el balón.
A la media hora, los hombres de Terrazas se decidieron a presionar fuerte y más arriba a sus oponentes y lograron alejar el peligro creciente que se cernía en torno a su área para deparar un intercambio de golpes sin resultado final.
En la reanudación, el Guadalajara sorprendió a los visitantes con dos aproximaciones iniciales seguidas, pero no tardó el filial del Barcelona en embotellar de nuevo a los morados en su área.
Con la entrada de Cristian y Badía, Terrazas trató de ganar profundidad y llevarse los tres puntos en juego. Precisamente el catalán tuvo cerca el gol justo al salir, cuando voleó desde el punto de penalti. Lo hizo al centro del arco y allí estaba Olazábal para detener sin problemas.
En el minuto 68 un pase largo de Gaffoor dejaba solo a Kepa ante el portero visitante. Sergi Gómez zancadilleó al delantero andaluz y fue expulsado con roja directa. El Guadalajara vio entonces la oportunidad de ganar el partido y se volcó hacia el área visitante.
Pero fue Luis Alberto quien, a pase de Lobato desde línea de fondo, remató a gol una jugada aislada de los azulgrana. El tanto del Barcelona llegó en el momento en que menos lo merecía.
Los minutos restantes fueron una avalancha de ataques morados y de ocasiones, pero no encontró el premio de al menos salvar un punto.
