Con más pegada que nunca y con un Negredo excelente. Así doblegó y goleó anoche el Sevilla al Celta, en un duelo en el que brilló Navas y que deja Europa a tiro.


Once de circunstancias el que plantó Emery sobre el tapiz nervionense. Con una defensa repleta de novedades. Entre otras, la de Fernando Navarro que regresó al equipo para formar parte en la pareja de centrales junto a Fazio. La otra gran noticia en la pizarra fue la de Reyes. El de Utrera se quedaba en el banquillo, como reprimenda a su bajada de rendimiento. Manu del Moral ocuparía la izquierda.


Arrancó el partido con muchas imprecisiones, debido a la vital importancia de este choque para ambos conjuntos. Y fue el Sevilla el que golpeó primero. En el 11, la jugada enlazada entre Coke y Navas deparó el chut del palaciego que detuvo Javi Varas, pero el rechace cayó en los pies del hombre gol, Álvaro Negredo, situado en el lugar donde los grandes killers nunca faltan. El vallecano remató sin oposición para poner por delante a los suyos en los primeros compases del encuentro.
Los gallegos, sin demasiada pegada, se lanzó sobre el area rojiblanca. Con el descenso en juego, el Celta lo intentaba sin mucha fortuna y, sino, estaba Beto, de nuevo providencial en un lanzamiento s a bocajarro de Iago Aspas en el 22. No obstante, el Sevilla era letal. La dupla Navas-Negredo continuó haciendo mucha sangre cuando ambos se plantaban en el área celtarra. Así llegó el segundo tanto del vallecano. En el 28, de nuevo Navas, más veloz que ningún otro, chutó y la defensa cayó en el mismo error. El rechace fue a parar al que casi nunca falla. Negredo ponía el gol y Navas la salsa. Y pudieron llegar más.


Pero lo que llegó fue el tanto celtarra que acortaba distancia. En el 39, Aspas aprovechó su calidad para desmontar a una muy blanda defensa y poner en boca de gol a Augusto Fernández que no perdonó. Y hasta pudo empatar dos minutos después si el chut de Orellana no se llega a topar con el larguero. Pidiendo la hora los nervionenses, así llegó el descanso, tras un primer tiempo que se complicó en los últimos compases y, principalmente, a causa de una defensa que es la que es.
En la reanudación, Emery dio salida a Reyes y sentó a Manu. En busca de un mayor control de balón ante la presión viguesa.


Mismo guión que en los primeros 45 minutos. Ambos equipos mejores en ataque que en defensa. La tuvo el Celta en el 50. Un pase de Aspas dejó solo a Augusto, que no controló bien. Pero lo seguían intentando. Bermejo en el 60 no aprovechó el disparo desde el borde del área. El partido no pintaba nada bien para los intereses del Sevilla.


Hasta que en 65 el otro gran goleador, Gary Medel, puso la tranquilidad. El disparo desde 20 metros se coló en la meta gallega tras un rebote.


Y sólo dos minutos discurrieron cuando Negredo apareció por tercera vez para hacer su hat-trick. Un calco del primero. En este caso, la puso Reyes y el vallecano aprovechó el enésimo mal rechace del Celta. El cuarto puso la puntilla.


Ahí concluyó la intensidad de un envite en el que  si algo pudo llegar fue el quinto del Sevilla, debido a la pasividad celtarra. El triunfo sitúa a los sevillistas décimos en la tabla y a tan sólo cinco puntos de la zona europea, que a día de hoy la delimita el Betis.

 

El primer hat-trick en la carrera de Negredo

Fue, junto a la espectacularidad de Navas, el hombre del partido. Por primera se alzó con un trío de goles en un mismo partido desde que juega al fútbol profesionalmente. Estuvo siempre donde los grandes killers nunca faltan, en la boca de gol, para aprovecharse de tres malos rechaces de la zaga viguesa. Con los de ayer, el vallecano ya suma 13 tantos en la Liga.

 

Stevanovic y Cala pasan al olvido de Emery

En la lista de 18 jugadores para el envite de anoche destacó la ausencia, principalmente, de Stevanovic. El último fichaje del Sevilla, a cambio de 1,5 millones de euros, no es que no sume minutos desde que llegara, sino que ya ni siquiera es convocado por el míster. Similar a lo que Cala está viviendo en su segunda etapa en Nervión.