Las siete primeras jornadas del Betis en el campeonato y el estreno europeo ante el Olympique de Lyon están dejando entrever cuáles van a ser los principales conceptos futbolísticos sobre los que el técnico verdiblanco quiere asentar las bases de su equipo en función de la plantilla de la que dispone y las competiciones a disputar.
Cierto es que el planteamiento deseado por Mel en este inicio de campeonato se ha visto fuertemente condicionado por la ausencia del mejor jugador del equipo que no es otro que Rubén Castro. Pero la realidad reflejada en los últimos encuentros, denotan en el madrileño una búsqueda continua del sistema que pueda amoldarse mejor a las condiciones de los futbolistas sobre el césped.
Tesitura la cual se ha podido observar en la última semana liguera; donde hasta en tres ocasiones, el entrenador verdiblanco ha modificado el dibujo inicial frente a Granada, Athletic y Villarreal.
La evolución desde el clásico 4-3-3, el utilizado hasta el choque contra los granadinos; varió al 4-4-2 de San Mamés y al 4-5-1 el pasado domingo, con la única intención de reforzar la medular ante la falta de confianza y oxígeno provocado por el desgaste físico de jugar jueves y domingo amén del bajo rendimiento de varios jugadores.
No obstante, el bloque heliopolitano parece haber adquirido más oficio en cuanto a la lectura de los partidos se refiere. Los inicios de Liga desde la temporada del ascenso siempre han sido fructíferos en guarismos goleadores a favor; algo que se contraponía a su debilidad defensiva y a lo mucho que solía encajar contra sus rivales.
El promedio de un tanto por encuentro del conjunto verdiblanco (lleva siete en su haber a favor) choca con los 12 y 10 tantos de las dos campañas anteriores que le valieron para cosechar 12 puntos en ambos cursos en las primeras siete jornadas.
Sin embargo, la contraprestación se localiza en la portería, pues los 11 y 13 tantos recibidos en la 2011/12 y 2012/13 respectivamente; han disminuido hasta los 7 en contra, gracias a las paradas de Guillermo Sara, demostrando ser el mejor fichaje hasta ahora.
A día de hoy el análisis es claro. La puntuación es buena. El juego, muy mejorable.
