Lo de las bajas en defensa del Sevilla comienza a parecerse más a un “expediente X”. A los ya lesionados Nico Pareja, Carriço y Rami, todos ellos alejados de los terrenos de juego por un mínimo de mes y medio, ahora es la portería la que padece este foco de lesiones defensivas.
El portugués Beto terminó el pasado viernes lesionado en el encuentro frente al Levante y ayer los servicios médicos del club informaron que el luso sufre un esguince del ligamento lateral interno de la rodilla derecha tras la ejecución de las pertinentes pruebas. Además, informan que Beto estará en el dique seco por un periodo de entre cuatro y seis semanas.
Aunque pueda sonar cruel, para algunos, por no decir muchos, aficionados la noticia en ningún caso conlleva un desenlace negativo. La razón, la meramente deportiva, puesto que entienden que el nivel ofrecido por el portugués hasta la fecha deja mucho que desear. Además, señalan al propio Emery de ofrecerle una confianza tan extensa cuando por detrás viene empujando la cantera con un guardameta que por algo es a día de hoy el tercer portero de la selección española. Evidentemente, el desgraciado esguince va a provocar que Sergio Rico vuelva a disfrutar de la titularidad.
Y lo hará a partir de mañana en el que será la puesta de largo del Sevilla en la ilusionante Liga de Campeones, aunque en uno de las peores rachas sevillistas desde que Unai aterrizó en Nervión. Tal vez la incursión de Rico ofrezca aires nuevos en la retaguardia y quizás por ello hoy algunos pensarán que no hay mal que por bien no venga.
Kakuta se justifica
Por otra parte, Kakuta, que el viernes abandonó el partido por un cólico renal, quiso dejar claro que en las próximas horas estará con el grupo. “Me siento mucho mejor. Este lunes espero volver a entrenar con mis compañeros. La Champions nos espera”.