El Betis se puede dar con un canto en los dientes si a los fríos números nos atenemos en referencia al plano deportivo y con la tranquilidad suficiente en la planta noble después del último triunfo en la Junta General de Accionistas, que deparó una continuidad en el trabajo de momento; mientras ninguna resolución judicial sea tan decisiva como para cambiar las tornas en el actual consejo de administración verdiblanco.
La semana para el beticismo se las traía tras el varapalo recibido en Las Palmas de Gran Canaria y con la sombra de Lopera merodeando en la previa de la asamblea que al final quedó en más ruido que nueces.
El bloque de Pepe Mel, pese al susto a 20 minutos del término del encuentro en El Molinón; instante en el cual, un tanto del Sporting de Gijón le eliminaba de la Copa del Rey, logró empatar el partido en la recta final del mismo y obtener el pase a octavos.
Dos días más tarde, la balsa de aceite que representó una Junta a la que no acudieron ni Lopera ni Castaño, sirvió para corroborar por segunda vez en tres meses, que el accionista bético ha dictado decisivamente su sentencia contra los vestigios del pasado que aún pululan por el Villamarín.
En cuanto al derbi, todo está más que dicho y analizado. El Betis puso más garra sobre el césped habida cuenta de la manifiesta falta de calidad de una plantilla mediocre y recogió un empate a cero aburrido y tostón propio de otros tiempos antes de unas fiestas que en el Betis, serán mucho más sosegadas que otros años.
Ante el Madrid, 24 de enero a las 20.30
Los verdiblancos jugarán contra el cuadro merengue el próximo domingo 24 de enero a las 20.30 horas en el Benito Villamarín; horario que este lunes hizo público la Liga de Fútbol Profesional de cara a la jornada 21 del campeonato liguero, si bien el encuentro estará sometido en la fecha y hora dispuesta, en función de los futuros emparejamientos que se llevan a cabo por los verdiblancos en Copa del Rey.