El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, ha enfatizado hoy que el título de Liga pasa por ganar mañana en Málaga y ha asegurado que no piensa en el clásico que su equipo disputará dentro de dos semanas en el Santiago Bernabéu.
En la rueda de prensa previa al encuentro que mañana (20.45 horas) disputará en la Rosaleda, el preparador asturiano ha admitido que ve a su equipo capacitado para ganar los ocho partidos ligueros que quedan, si bien ha precisado que el Real Madrid, líder de la competición, también puede conseguirlo.
"La Liga, a día de hoy, pasa por Málaga y nada más, porque si no ganamos en Málaga la cosa se complica. La cuentas de la lechera están muy bien, pero se cumplen muy pocas veces. Si no ganamos los puntos ante el Málaga los rivales lo tendrán mucho más fácil", ha recordado.
Así ha sido cómo Luis Enrique ha respondido cuando se le ha preguntado si, como su pupilo Andrés Iniesta, considera que el título se decidirá dentro de dos semanas en el Santiago Bernabéu.
En este sentido, ha precisado que "los duelos de directos pueden ser decisivos", pero ha insistido que todo pasa por sumar los tres puntos ante el Málaga, un equipo que, según ha dicho el entrenador azulgrana, siempre les ha puesto "en apuros" a pesar de los cambios en el banquillo durante la última temporada.
"Veo a mis jugadores capacitados para ganar los ocho partidos, pero también hay otros equipos capacitados para ganarlos todos. Eso es una trampa peligrosa. El objetivo es ganar los que quedan, pero es evidente que será difícil", ha agregado.
Antes de jugar el duelo ante el Málaga, en el Santiago Bernabéu se vivirá el derbi entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, un encuentro que, según Luis Enrique, ambos equipos parten con "las mismas" probabilidades de ganar.
"Seguramente veré el partido, si no me duermo durante la siesta, que también puede ser y así uno no sufre tanto", ha bromeado el entrenador culé.
Sobre el estado en el que llega su equipo al tramo decisivo de la temporada, ha reconocido que están donde querían -"en disposición de ganar los tres títulos", ha recordado-, aunque ha enviado un mensaje "tranquilidad" al afirmar: "no hemos ganado nada y tampoco hemos perdido nada".
En cualquier caso, ha defendido su política de rotaciones y ha enviado mensaje irónico a Massimiliano Allegri, el técnico del Juventus, rival de los azulgrana en los cuartos de final de la Liga de Campeones.
"Yo le recomendaría que Higuaín, Manzukic y Cuadrado no jugaran ante el Barça para centrarse en la Liga, pero creo que no me va a hacer caso", ha bromeado entre risas sobre el encuentro del próximo martes.
En cualquier caso, Luis Enrique tampoco afronta el encuentro ante el Málaga, donde no podrá contar con los sancionados Gerard Piqué e Ivan Rakitic, como una prueba previa a la ida de los cuartos de final de la máxima competición europea.
"Son dos competiciones diferentes más allá del puzzle que tenga que hacer para afrontar todas las competiciones con garantías. Sabemos el riesgo que tiene no centrarse en la Liga", ha aseverado.
Uno de los nombres propios de la rueda de prensa ha sido el de Neymar da Silva, que en los últimos tres partidos ha tenido que cambiarse las botas durante el transcurso de los mismos.
Preguntado por si esta repetida acción puede afectar de alguna manera el rendimiento de su equipo, Luis Enrique ha reconocido que tiene incidencia en el juego pero ha precisado que el delantero brasileño "no se las cambia porque le apetezca".
"Prefiero que esté un minuto fuera que esté 89 minutos con molestias por culpa de las botas, pero es un riesgo que intentaremos evitar", ha zanjado.