Cinco mil socios se dieron cita en las gradas del estadio Alfredo Di Stéfano para presenciar el primer entrenamiento del Real Madrid tras el parón por Navidad
Un total de cinco mil socios se dieron cita en las gradas del estadio Alfredo Di Stéfano para presenciar el primer entrenamiento del Real Madrid tras el parón por las vacaciones navideñas.
La sesión estaba prevista para las cinco de la tarde pero fueron muchos quienes llegaron allí con tiempo de sobra para ocupar su localidad, principalmente familias con niños que aprovecharon la oportunidad de poder ver de cerca a los futbolistas del conjunto blanco.
Para recibirles en su entrada al césped, los cinco trofeos conquistados en un año que queda marcado para la historia del club. Entre ellos el Mundial de Clubes, logrado recientemente en Abu Dabi y último de la lista.
En medio de un ambiente festivo, animado en la previa por canciones navideñas, los protagonistas saltaron al campo a las 17.08 con el técnico Zinedine Zidane a la cabeza y fueron recibidos entre aplausos de los presentes.
Fue una sesión de la que participaron todos los miembros de la primera plantilla a excepción del delantero francés Karim Benzema, quien se ejercitó en el interior de las instalaciones. Esta arrancó con carrera continua seguida de unos rondos, unos ejercicios de posesión y un partido antes de que una tanda de penaltis pusiera el colofón final.
A la conclusión los futbolistas entregaron balones y algunos de ellos prendas que habían utilizado durante el entrenamiento.
El equipo volverá a la actividad el domingo a las 11.00 de la mañana para seguir preparando el primer choque del 2018, que deberá medirle en Copa del Rey ante el Numancia.