El danés, subcampeón olímpico en Río 2016, volvió a ganar tras salvar los escasos ataques de sus rivales en la octava y última etapa
El danés Jakob Fuglsang (Astana), subcampeón olímpico en Río 2016, volvió a ganar, dos años después, el Criterium de Dauphinè (Francia), tras salvar los escasos ataques de sus rivales en la octava y última etapa, en la que el holanés Dylan van Baarle batió al esprint a su compañero de fuga, el australiano Jack Haig.
Fuglsang ganó la carrera que sirve de antesala al Tour de Francia con 20 segundos de ventaja sobre el estadounidense Tejay Van Garderen (Education First) y 21 sobre el alemán Emanuel Buchmann (Bora).
El británico Adam Yates, que tomó la salida como segundo en la general a solo 8 segundos de Fuglsang, se vio obligado a abandonar cuando faltaban 50 km, víctima de un proceso febril, según explicó el equipo Michelton.
El Dauphinè terminaba con una etapa corta, de 113,5 km entre Cluses y Champery (Suiza), pero con siete puertos de montaña: dos de primera, uno de segunda y cuatro de tercera.
La distancia entre los tres primeros de la general era tan estrecha que todo estaba en el aire.
La Cota de Rond, de segunda, en el km 14, formó la escapada del día, a la que se sumaron Dylan van Baarle (Ineos), Jack Haig (Mitchelton), Julian Alaphilippe (Quick Step), Felix Grossschartner (Bora), Carlos Verona (Movistar), Sébastien Reichenbach (Groupama), Sepp Kuss (Jumbo), Julien Bernard (Trek), Carl Fredrik Hagen (Lotto), Hermann Pernsteiner (Bahrain), Alessandro De Marchi (CCC) y Warren Barguil (Arkea), Nils Politt (Katusha).
El equipo Ineos, tal vez pensando en un ataque de Wout Poels, ganador de la séptima etapa y a solo 20 segundos del líder, asumió las tareas de caza en el pelotón, con la ayuda posterior del Movistar.
El holandés Van Baarle y el australiano Jack Haig saltaron de la escapada para formar la punta, con Alaphilippe y Hagen en su persecución, 30 segundos por detrás a 10 km de meta. El pelotón con los favoritos circulaba a 1:51 y había renunciado a la victoria de etapa.
Faltaba un solo puerto, el monte de Champery, de tercera, a 4,5 km de la llegada, pero nadie se movió en el grupo de favoritos. Fuglsang resolvió el trámite sin problemas y la pareja de adelantados pudo jugarse la victoria de etapa sin ninguna presión por detrás. Van Baarle lanzó el esprint y lo ganó.
El reducido grupo de favoritos arribó a la meta 1:59 minutos después que el ganador.