La Asociación Nacional de Criadores de Ganado Marismeño ha solicitado al Espacio Natural de Doñana la adopción de medidas urgentes para salvaguardar las 700 cabezas de ganado que actualmente se encuentran en riesgo debido a las recientes inundaciones en la zona, poniendo en riesgo la integridad de estos animales. Una petición que respalda el Ayuntamiento de Almonte.
La pasada semana, la finca del Rincón, donde pastan 200 cabezas de ganado pertenecientes a los socios ganaderos de Almonte, sufrió una grave inundación que obligó a la directiva de la Asociación a activar un protocolo de emergencia para proteger a los animales.
Conscientes de la gravedad de la situación, la Asociación trasladó al Espacio Natural de Doñana la necesidad de reubicar este ganado en la finca Matasgordas, por considerar que esta ubicación reúne las condiciones óptimas para garantizar su seguridad. Sin embargo, hasta el momento no se ha recibido una respuesta afirmativa a esta petición.
En su lugar, se ha propuesto el traslado del ganado a la finca Huerta Tejada, una ubicación que, según señala la Asociación, “no cuenta con el vallado adecuado para garantizar la protección del ganado”. Esta alternativa obliga a establecer una vigilancia permanente durante las 24 horas del día, incrementando así el riesgo para los animales y dificultando su control. Esta situación, además, “podría derivar en una vulneración de la Ley de Bienestar Animal”, destacan.
En paralelo, la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Marismeño ha remitido este lunes, 24 de marzo, un nuevo escrito por sede electrónica al Espacio Natural de Doñana, alertando de que la previsión de crecida del río pone en peligro también a las 500 cabezas de ganado que se encuentran actualmente en la finca Las Nuevas. Por este motivo, se estima que será necesario evacuar estos animales a partir del próximo jueves, 27 de marzo.
El consistorio local ha manifestado su respaldo a la petición de la asociación almonteña. Instando a la dirección del Parque Nacional de Doñana a atender esta solicitud y permitir el traslado de las cabezas de ganado a la finca Matasgordas, garantizando así su seguridad y bienestar. El ganado marismeño constituye un símbolo del patrimonio cultural y natural del municipio de Almonte y del entorno de Doñana. Su protección es, por tanto, una responsabilidad compartida que requiere una actuación urgente y coordinada.
