Tazas, llaveros, camisetas, pulseras, calcetines o corbatas. A día de hoy se puede encontrar el logotipo del Gran Teatro Falla estampado casi en cualquier cosa. En los últimos años el Carnaval de Cádiz se ha convertido en una marca. La fiesta gaditana vista como industria de la que se nutren numerosas empresas no sólo de Cádiz, sino también de otras partes de Andalucía.
El libro 'El carnaval de Cádiz: de las coplas a la industria cultural', editado por el Servicio de Publicaciones de la UCA, analiza precisamente el proceso de transformación del carnaval en una industria cultural, que ha permitido a sus autores abrir camino en la creación, producción y comercialización de sus coplas. Aunque también se debe tener en cuenta la parte externa en la que otros emprendedores hacen uso de la fiesta.
Hace unas décadas el ‘merchandising’ carnavalero se limitaba a cintas, libretos o pitos de caña. A lo sumo un vaso de moscatel para colgarse al cuello en el que podía leerse la inscripción “Carnaval de Cádiz” con las típicas caretas dibujadas a cada lado. Ahora cualquier producto relacionado con la fiesta se utiliza como reclamo, ya que existe una gran demanda entre los aficionados y también una amplia oferta.
En la plataforma de venta digital La Tostadora, por ejemplo, pueden encontrarse numerosos diseños de camisetas con motivos carnavalescos. Ilustre Carnaval tiene ilustraciones de agrupaciones del COAC, mientras que Al son del carnaval utiliza las siglas del GTF en la mayoría de sus productos. Otra de las tiendas online que comercializa prendas relacionadas con la fiesta es La Calle Shop. Esta firma pertenece dos jóvenes sevillanos, Marta Espinosa y Antonio Álvarez, y utilizan en sus diseños frases de las agrupaciones más relevantes. Además de camisetas también tienen tazas, sudaderas e incluso bodys y baberos para bebés.
En la capital, y con tienda física, se encuentra Calvichi’s, donde sus propietarios aseguran que los productos relacionados con el carnaval se venden bastante, “sobre todo entre turistas nacionales, y mayormente andaluces”. Disponen de cojines, tazas, abridores, bolsos o corbatas con el Gran Teatro Falla, además de camisetas exclusivas de las agrupaciones callejeras.
Y de la unión de Cádiz y Sevilla nació Caiclick hace un par de años. Juan Carlos y Javier comenzaron a comercializar los famosos muñecos de Playmobil personalizados y vestidos como los integrantes de las agrupaciones. En este tiempo se han ido sumando productos a la marca hasta la aparición de Pepe Pinreles que, entre otros muchos diseños relacionados con varios ámbitos de la vida gaditana y sevillana, ofrecen calcetines con el logo del Falla o pitos de carnaval. Gadidea tiene felpudos del Teatro, la editorial Mr. Momo agendas y el Ingeniero con Age incluso hace botellas térmicas.
Este es sólo un breve repaso por algunas de las empresas que utilizan el Carnaval como marca, aunque son muchas más. La globalización de la fiesta encierra la comercialización de la misma, y cada vez son más los productos en un mercado que no para de crecer. Ahora no sólo se luce un disfraz en febrero, sino que es posible vestir de Carnaval todo el año.