La comparsa uruguaya era uno de los grandes atractivos de la presente edición del concurso por lo exótico del grupo que iba a pisar las tablas del Gran Teatro Falla. La presentación dejó claro que buscan “conocer” su origen.
El primer pasodoble redundó en la idea de que no son gaditanos pero cuando ven Cádiz ven su “casa”. El segundo, para el avance de la extrema derecha en España.
Paradójicamente, los cuplés son lo mejor: el primero, para su incapacidad para tocar el pito; el segundo, algo más flojo, para la competitividad uruguaya y el jurado.