La solidaridad de los portuenses ha propiciado que María, la pequeña que tenía dificultades para andar y que necesitaba una intervención, pueda ser operada el próximo día 10 de enero en una clínica privada de Jerez. “La verdad es que a pesar de todo, la gente ha respondido a todos los eventos que hemos hecho”, explica Rocío, su madre, que se siente agradecida, no sólo por el apoyo ofrecido, sino también por aquellos que han estado más a su lado. “Tengo que dar las gracias especialmente a Javier, el Hermano Mayor de la Hermandad del Rocío, y a Mar Espinosa, que sin conocerme de nada, se volcó con el caso de mi hija y que yo sé que sin ellos no hubiera sido posible”, cuenta Rocío.
Asimismo, lo que se ha obtenido no sólo propiciará la valoración y operación de María, sino también va a permitir la valoración de dos niños más con problemas similares a los de la portuense. “Me parecía que era lo correcto, y vamos a ayudar a Juan José y Marcos, para que el doctor Nazarot les haga la valoración”, cuenta Rocío y añade que a la madre de Marcos la conocía de toda la vida y que a la madre de Juan José la conoció a través de las redes sociales, pero cuando conoció al niño, “me enamoré porque es un encanto y le dije a su madre que si podíamos, íbamos a hacer un esfuerzo”.
Además de todo lo obtenido que, según cuenta “ha sido lo justo para la operación y las valoraciones de los pequeños”, Rocío añade que “se necesitaría más porque María necesita mucha fisioterapia, y todo lo que venga, bienvenido sea”. Sin embargo, se siente feliz y a gusto, especialmente con ciertas celebraciones que se han desarrollado y por como ciertas personas han respondido con el caso de su hija.
Cabe recordar el soplo en el corazón que tiene la pequeña portuense, y que, según la última revisión que se llevó a cabo en Málaga, “el soplo está más pequeñito, aunque no se sabe si se cerrará o no, pero ya nos plantearemos operarla o no en el futuro”.