Décimo en la tabla por décima semana consecutiva y a siete puntos de los puestos de descenso, pero, sin olvidar, que la quinta posición está a ocho, el Racing Portuense intenta abstraerse y centrarse exclusivamente en lo que le atañe: lo deportivo.

La situación deportiva, con los números en la mano no deja de ser cómoda y sosegada en lo que atañe únicamente a la tabla clasificatoria. El objetivo de la permanencia sigue encaminada. Los 32 puntos que suman y la posición que ocupan, es la segunda mejor clasificación de los últimos años. Sólo es superada por la 2010-2011, con Paco Corbeto en el banquillo. En aquel entonces, el equipo era tercero con 46 puntos.

Ni la campaña 2009-2010, con Javier Manzano (28 puntos y décimo séptimo clasificado) ni con David Galisteo (24 puntos y décimo noveno), ambos en puestos de descenso, mejoran los registros actuales.

Bien es cierto, que poco o nada ha cambiando en cuanto a la incertidumbre económica de unos años atrás. La realidad poco o nada ha variado respecto a éste, cómo tampoco a la paupérrima situación generalizada, que por desgracia, se da en la gran mayoría de clubes. Conservar la atención y mantener la media de puntos cosechados hasta la fecha, la permanencia debe ser cuestión de semanas. Todo lo contrario, es complicarse la existencia cuando gran parte del trabajo está prácticamente acabado.

Eso es la teoría, las sensaciones deben ser diferentes para que el técnico racinguista haya cambiado la parsimonia y haya querido advertir que de proseguir en el ‘despiste’ generalizado, se pasarán apuros. Nadie mejor que él para calibrar el sentir del vestuario, para avisar de lo que puede llegar a venir.

Nada más acabar el partido ante el Cabecense, el toque de atención fue claro y conciso, señalando el problema antes de que empiece a dominar la situación: “Hay que ponerse las pilas”.

El discurso fue meridiano y directo. Más allá de la derrota cosechada ante el San Juan y el empate sumado ante los cabecenses, la percepción es lo que ha llevado a que éste haya querido sugerir que hay que cambiar de dinámica. Mere ahondó más y quiso que los suyos se centraran en lo deportivo.

La temporada pasada certificó la permanencia con siete puntos más de los que luce en la actualidad, 39. Tampoco hay que olvidar que ésta llegó en el último partido de Liga ante el San Fernando. Ni la fortuna ni la salud debieran ponerse de nuevo a prueba.

• Vuelta a los entrenamientos

Esta tarde y después del día de descanso de ayer martes, los racinguistas retoman la actividad para preparar el partido ante el Sevilla C, fijado para las 12 del domingo.

Los racinguistas, en su cuarto enfrentamiento ante el segundo filial sevillista, aún no sabe lo que es perder en territorio hispalense. Dos victorias (0-1) y un empate (1-1), son los resultados cosechados hasta entonces.