No se la pega y si lo hace, lo hará de pie. Sin vértigo y asegurado en las alturas, ‘Los equilibristas’ entonan con tres palabras la historia que ha marcado a un país muerto: España.
De la espada al amor, éste florece entre un querer idealizado que se sellaron amor eterno con una sensibilidad mutua.
El estilo de Subiela y los suyos marcan una potencia vocal con una música del Noly y un magistral Pacoli que envuelven cada estrofa que entonan.
Mantienen su seguridad y juegan sus últimas cartas para deleite de un público al que se gana y disfruta.