El actual alcalde de El Puerto, el socialista David de la Encina, se queja constantemente del papel de la oposición, concretamente de la deslealtad de los concejales de los grupos de la bancada contraria cuando estos no aprueban en el Pleno las propuestas que, como Equipo de Gobierno, elevan al Pleno. Resulta cuanto menos curioso que, la mayor acción llevada a cabo contra un equipo de gobierno, la llevó a cabo él mismo cuando no gobernaba.
Así, en el año 2010 elevó al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía un recurso para impugnar los Presupuestos Municipales del Ayuntamiento, cuestión esta que no prosperó, al rechazar el TSJA dicho recurso, pero que retrasó la aprobación definitiva de los Presupuestos y su ejecución varios meses. La base del recurso era el pago de la deuda a la empresa concesionaria del contrato del Servicio de Recogida de Basuras y Limpieza Viaria, FCC.
En aquel momento, el Ayuntamiento había establecido la cifra concreta de una deuda histórica, que provenía de los impagos y hasta un rescate del servicio, en los años 80 y 90, girando esta en torno a los 23 millones de euros. David De la Encina y el PSOE planteaban que, ya que se había cuantificado y establecido la deuda de acuerdo con la propia empresa, que se pagase en un solo ejercicio presupuestario la misma.
Los Presupuestos para ese ejercicio eran de 101,5 millones de euros. Ni siquiera la propia empresa había planteado ningún tipo de recurso o acción para cobrar la cantidad fijada, resultando chocante que David de la Encina defendiera con tanto interés una acción que beneficiaba a FCC.
Prórroga de un año a favor de FCC
El 30 de mayo de 2016 el Pleno aprobó con los votos de PSOE, IU y Levantemos, que en aquel momento formaba parte del Equipo de Gobierno, una prórroga de un año a favor de la empresa concesionaria del servicio, con un importe total de 12.534.544,39 €. El acuerdo para prorrogar el servicio, en lugar de licitarlo en un nuevo proceso, mostrando según dice la propia interventora “poca previsión”, causa un perjuicio económico a las arcas municipales, ya que la licitación podría suponer una mejora o baja del precio del mismo, en lugar de mantener el precio estipulado en el contrato del año 2007, con unas condiciones y situación muy diferentes a la actuales.
Al contar con mayoría suficiente en el Pleno en aquel momento, solo puede atribuirse a falta de capacidad o conocimiento del Equipo de Gobierno, liderado por David de la Encina, que no se hubiesen llevado a tiempo a Pleno los pliegos para favorecer una nueva licitación.
Un procedimiento negociado sin publicidad para casi 6 millones
Es de suponer que era intención del Equipo de Gobierno de De la Encina PSOE – IU proceder, tras el cumplimiento de la prórroga ofrecida a FCC de mayo de 2016 a mayo de 2017, a la contratación mediante un procedimiento negociado sin publicidad del servicio de recogida de basuras y limpieza viaria, que evidentemente posicionaba a FCC como empresa concesionaria del servicio en la mejor posición para ganarlo.
El importe de la licitación, IVA incluido, era de 5.992.550,69 €, con una duración a contar desde el 1 de junio hasta el 16 de noviembre de este año.
La intervención municipal emitió informe negativo en abril de este 2017 por superar con creces el importe máximo establecido tanto en la Ley de Contratos del Sector Público, en las Directivas Europeas en cuanto al importe máximo de licitación, así como por incumplir los acuerdo del propio Pleno municipal en cuanto a potenciar la contratación mediante contratos abiertos, limitando la figura del contrato menor y negociados; este incumplimiento de estas medidas constituían, según la interventora, una infracción muy grave en materia económico – financiera.
Una licitación y un único licitador: FCC
Finalmente se eleva al Pleno, tras la prórroga de un año, vista la imposibilidad de llevar a cabo un contrato por procedimiento negociado sin publicidad, de un nuevo pliego para contratar el servicio de recogida de basuras y limpieza viaria. En el proceso se descartan las ofertas de las empresas Urbaser, Valoriza, Fomento Benicasim y GMSN Medio Ambiente por cuestiones nimias como no aportar las fichas detalladas de una fregadora, una moto o un triciclo eléctrico. Destacable el dato de que, en una licitación por un servicio de más de 34 millones de euros, solo una empresa, FCC en este caso, sea la única que haya podido licitar hasta el final. No tenemos datos sobre las ofertas económicas del resto de empresas ya que, al ser excluidas, no se valoraron y no se conocieron sus ofertas económicas, pero sí sabemos que en la licitación de 2007 la empresa FCC fue la que presentó la oferta económica más alta de todas.
Un recurso presentado por el abogado David de la Encina
El recurso presentado por David de la Encina, como Licenciado en Derecho, ante el TSJA planteaba como base que la empresa cobrase la totalidad de la deuda. Se podría decir que si ese recurso hubiese prosperado el mayor beneficiado habría sido. sin ningún género de dudas, la empresa FCC.
La suciedad y la basura en las calles ha sido la tónica
No ha sido la mejor tarjeta de visita para foráneos ni el mejor verano para residentes ante un problema y una sensación de suciedad por las calles y amontonamiento de basura, con contenedores colmados. No ha habido barrio que se haya librado de las quejas.
El contrato solo encontró el respaldo del bipartito
El mayor contrato, el contrato de limpieza y recogida de basuras, solo fue capaz de sacarlo adelante, a la tercera, con la abstención de toda la oposición. En su aprobación (24 de octubre), Gobierno y oposición llegaron a reconocer que “El Puerto está muy sucio”.
“Monstruo y capitalismo de amiguetes”
La noche misma de la firma del contrato, el responsable de Organización de IU, José Luis Bueno, y socio en el Gobierno con el PSOE, denunciaba en una red social que se “enfrentaban a un monstruo como FCC, pieza fundamental del capitalismo de amiguetes”.
Cada portuense deberá pagar 143 euros de media
La empresa privada que asumirá el servicio para los próximos cuatro años tendrá un coste medio para cada portuense de 143 euros tras el contrato de 12,5 millones al año. FCC quedó por delante de las empresas que concursaron: Fobesa, GMSM, Urbaser y Valoriza.
Constantes quejas vecinales por la falta de limpieza
Si por algo se ha caracterizado la crítica constante al actual equipo de gobierno PSOE-IU, es por la falta de limpieza que padece la ciudad. Practicamente la totalidad de las asociaciones de vecinos portuenses han manifestado su descontento con la suciedad de las calles.
En octubre del año pasado, los vecinos del Tejar denunciaban la falta de papeleras y de limpieza. En 2017 seguían reclamando más limpieza y el desbroce de la maleza y las hierbas acumuladas en el antiguo caño de pluviales. Lo mismo sucedía con la Barriada de La Playa, que denunciaba la falta de limpieza profunda en general o de las alcantarillas en particular. Cañada del Verdugo se quejaba en agosto de este año de una situación complicada y que tenía preocupados a los vecinos, que no era otra que la aparición de roedores.
Algunos vecinos habían contado, en tan solo un momento, la presencia de hasta 20 ratas, lo que los vecinos consideraban inadmisible.
La aparición de roedores ha sido muy habitual este verano en otros puntos de la ciudad. San Jaime se quejaba de que “el barrio está abandonado por completo” y los vecinos de los aledaños del colegio La Salle denunciaban, por ejemplo, que “la fuente muestra síntomas de dejadez, ya que hay hojas secas en el interior, restos de las losas que faltan en la propia plaza, bolsas, basura y otros elementos que ofrecen una imagen de suciedad acumulada”. Lo mismo con la zona del Instituto Mar de Cádiz, con restos de losas rotas por toda la plaza, o la zona de la Bajamar, eminentemente turística.
También los vecinos del entorno del parque de La Florida denunciaron la situación y el “estado de dejación” en el que se encuentra este espacio. Valdelagrana también se quejó del estado del Parque de la Paz o El Juncal, que denunció la falta de limpieza y la profusión de matorrales y malas hierbas. Para La Gobernaora -aseguraba en febrero- “la limpieza del barrio es una asignatura pendiente, de ahí que incluso una vecina se haya resbalado y haya tenido que ser intervenida por su caída”, y Pago de la Alhaja ponía sobre la mesa la ausencia de recogida de basura “por puntos que no son las calles principales”.
Bahía Alta denunció una plaga de ratas y otra de mosquitos, además de ausencia de papeleras o contenedores, sin contar los de reciclaje, con semanas acumulando basura y sin recibir la visita de los barrenderos. En definitiva, un rosario de quejas y denuncias por toda la ciudad de un servicio de limpieza que no cumple con lo esperado.