El gobierno peruano comenzó el lunes a evacuar con helicópteros a 20 turistas australianos, brasileños y estadounidenses con problemas de salud de la ciudadela arqueológica debido a que el servicio férreo quedó interrumpido por las precipitaciones pluviales.
El acceso a la ciudadela inca ha sido cerrado tres días debido a las intensas lluvias, que han causado los deslizamientos de lodo en distintos tramos del mismo.
El presidente de la Asociación de Agencias de Turismo del Cuzco, Marco Ochoa, manifestó a Radio Programas del Perú (RPP) que el pueblo de Machu Picchu, en las faldas de la montaña donde se levanta la ciudadela inca, no tiene capacidad para albergar a todos los turistas atrapados y que, por ello, se han improvisado tiendas de campaña en la plaza central del lugar.
Además, otras ocho personas murieron desde el domingo pasado en Cuzco, a más de 1.100 kilómetros al sureste de Lima, a consecuencia de las lluvias torrenciales, según los medios, aunque no hay cifras oficiales confirmadas.
Otras 50 personas resultaron heridas y más de un centenar damnificadas, según fuentes periodísticas.