La Asociación Española de Feministas Socialistas (FEMES) ha acusado al PSOE de "cobardía" y de "huir hacia adelante" al aceptar mantener en la futura 'Ley Trans' la autodeterminación de género y ha advertido de posible inconstitucionalidad del texto.
El colectivo ha hecho público este viernes un comunicado en el que lamenta que el PSOE se plantee "una serie de enmiendas cosméticas" en las que no aborda "con seriedad el núcleo central de discusión de esta ley", lo que FEMES considera que puede calificarse de "huida hacia delante por pura cobardía". Asimismo, la organización ha calificado de "ruin" utilizar la violencia de genero "para distraer y evitar abordar los auténticos problemas que tiene esta ley".
La Asociación Española de Feministas Socialistas han emitido el comunicado, al que ha tenido acceso Europa Press, horas después de que el PSOE hiciera pública su decisión de no tocar la autodeterminación de género en el proyecto de ley del Ministerio de Igualdad y de reconocer algunas dudas sobre la equiparación de algunas violencia de género que se producen contra las mujeres en el seno de una relación de pareja o expareja.
Para FEMES respresenta "una burla" al movimiento feminista que el PSOE "con toda la información de la que está sucediendo en otros países (pareciera que el Gobierno no), con todo lo que el movimiento feminista crítico con la Ley Trans está argumentando en relación a las mujeres y menores y con todo el debate público que, pese a quien pese, se está generando" piense que "la modificación del artículo relativo a la violencia de género silenciará tal malestar".
"Es una burla al movimiento feminista, a los profesionales de la salud y del ámbito jurídico, a las familias ya afectadas por el 'contagio social trans' y, en definitiva, a la inteligencia de este país".
Asimismo, la organización feminista considera que en los términos redactados, la ley "tiene claros visos de inconstitucionalidad" por "atentar a los derechos de las mujeres y desproteger a la infancia". Para el colectivo, "que el PSOE no se plantee enmendarla con seriedad y rigor no puede más que calificarse de políticamente irresponsable" y ha advertido que "una ley que no atiende al sentido común, que no tiene en cuenta el malestar público y que no atiende las justas reivindicaciones que hoy son objeto de debate es una ley que ley que nace muerta, no puede vencer ni convencer".