Entre los muertos en el atentado terrorista, un francés y un italiano
Al menos 17 personas han muerto y más de 30 resultaron heridas en la ola de atentados y tiroteos que se registraron esta mañana en Kabul y cuya autoría ya han reivindicado los talibán, según el último balance oficial.
Entre las víctimas mortales figuran un italiano, un francés y cuatro indios.
El primer atentado, obra de un suicida, se produjo hacia las 6:30 hora local (3:30 hora española) cerca de un centro comercial y en la proximidades de los hoteles Safi Landmark y Park Residence, este último muy popular entre los extranjeros. A continuación se produjeron varias pequeñas explosiones y otros dos asaltantes fueron abatidos, informa la BBC.
Entre los fallecidos está confirmada ya la muerte de cuatro ciudadanos indios, mientras que habría varios más heridos. Asimismo, se ha confirmado que también hay un italiano, que según fuentes de los servicios de inteligencia italianos citadas por los medios de este país, podría ser un agente secreto. Tanto los indios como el italiano se encontraban en el Park Residence.
El Ministerio de Exteriores francés, por su parte, informó de la muerte de un ciudadano galo. "Francia condena con la mayor firmeza este atentado", declaró el ministro de Exteriores, Bernard Kouchner. "Los terroristas han dado prueba, una vez más, del poco caso que le hacen a las vidas humanas, atacando salvajemente a civiles", denunció.
La situación aparentemente está ya bajo control, según la BBC, aunque hay rumores de que uno de los asaltantes está atrincherado en una casa. Después de la principal explosión se produjeron al menos otras dos a las que siguieron tiroteos entre los terroristas y las fuerzas de seguridad que duraron varias horas.
Tras comenzar los ataques, las sirenas sonaron en toda la capital y se recomendó a través de megáfonos a la población de que se quedara en casa. Además, las zonas en torno a las legaciones diplomáticas y los edificios gubernamentales se cerraron al tráfico, precisa la BBC.
Un portavoz de los talibán, Zabihulá Mujahid, reivindicó en nombre de la insurgencia la autoría de los atentados en una llamada telefónica a la agencia Reuters, precisando que los ataques habían sido obra de cinco milicianos.
"Nuestros combatientes muyahidines consiguieron atacar el corazón de Kabul una vez más", afirmó, precisando que dos de los milicianos se inmolaron tras hacer estallar sus chalecos con explosivos cerca dl centro comercial y otros tres se encontraban en la planta baja del mismo.
Se trata del mayor atentado registrado en Kabul desde el pasado 18 de enero. Aquel día, hombres armados asaltaron varios edificios del centro de la ciudad y se inmolaron causando la muerte de al menos doce personas.