Escrivá ha asegurado que la reforma "garantiza pensiones, asegura poder adquisitivo" y, todo ello, "en un marco de sostenibilidad absolutamente robusto"
El Gobierno ha aprobado en Consejo de Ministros extraordinario la última parte de la reforma de pensiones, que introduce un modelo dual para el cálculo de la pensión e incluye medidas para aumentar los ingresos del sistema, mejorar la suficiencia de las pensiones mínimas y reducir la brecha de género.
"Culmina la modernización de nuestro sistema de pensiones y blindamos el poder adquisitivo de todos los pensionistas presentes y futuros", ha destacado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en la rueda de prensa posterior al consejo.
Escrivá ha asegurado que la reforma "garantiza pensiones, asegura poder adquisitivo" y, todo ello, "en un marco de sostenibilidad absolutamente robusto".
La reforma, consensuada con la Comisión Europea y acordada con los sindicatos CCOO y UGT, mantiene hasta 2044 el periodo de cómputo en los 25 años vigentes, aunque también será posible optar por calcular la pensión con los últimos 29 años trabajados descartando los 2 años peores.
También incluye un tratamiento más beneficioso para las lagunas de cotización, que afecta principalmente a las mujeres cuando tienen hijos, de forma que extiende el periodo que se rellena con cotizaciones y éstas son más altas.
La reforma revaloriza por encima de la pensión general aquellas no contributivas y mínimas, al tiempo que mejora el complemento para reducir la brecha de género en las pensiones.
Entre las medidas para mejorar ingresos, la reforma contempla la subida progresiva de la base máxima de cotización (el denominado "destope"), de forma que entre 2024 y 2050 la base máxima (4.495,50 euros mensuales en 2023) subirá cada año lo mismo que el IPC más 1,2 puntos porcentuales.
Además, incluye una cuota de solidaridad para salarios altos, que se pagará sobre la parte del salario que supere la base máxima, al que se empezará aplicando una cuota del 1 % en 2025 que irá aumentando hasta llegar al 6 % en 2045.
La reforma también eleva el mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) hasta el 1,2 %, que irá destinado a dotar el Fondo de Reserva, la llamada "hucha de las pensiones" y que llegará a contener unos 120.000 millones de euros a principio de la década de los 40, ha calculado el ministro.
Escrivá ha restado importancia a las críticas vertidas por algunos grupos políticos, como el PP, dejando claro que ésta será una reforma que perdure en el tiempo y que recibirá el refrendo "incuestionable" de las autoridades europeas una vez la evalúen.
LOS ALUMNOS EN PRÁCTICAS PODRÁN COTIZAR A LA SEGURIDAD SOCIAL
La reforma incluirá en el sistema de Seguridad Social a los alumnos que realicen prácticas formativas y académicas incluidas en programas de formación, de forma que cotizarán por dichas actividades, si bien se aplicará una reducción del 95 % en las cuotas por contingencias comunes.
Según explica el Ministerio de Seguridad Social en un comunicado, podrán acogerse a esta situación los alumnos universitarios que realicen prácticas, tanto dirigidas a la obtención de titulaciones oficiales de grado, máster y doctorado, como a la obtención de un título propio de la universidad, ya sea un máster de formación permanente, un diploma de especialización o un diploma de experto.
También se incluirán las prácticas realizadas por alumnos de formación profesional, siempre que las mismas no se presten en el régimen de formación profesional intensiva.