Las empresas de servicios energéticos facturaron 1.500 millones de euros en 2022, lo que supuso un incremento del 16,7% respecto a 2021, año en el que a su vez había crecido un 7,1%, según datos del Observatorio Sectorial DBK de Informa, filial de Cesce.
En concreto, la actividad en el sector se vio impulsada el año pasado por el significativo aumento de la demanda, en un escenario de precios de la energía muy elevados, así como por la disponibilidad de ayudas y subvenciones para la inversión en ahorro energético.
Por segmentos, las viviendas, edificios de oficinas y organismos públicos supusieron de manera conjunta el 44% del valor del mercado. Le siguieron los proyectos de eficiencia energética en hospitales y plantas industriales, que concentraron el 15% del mercado cada uno, y los de alumbrado público (12%).
Por tipo de cliente, el sector privado concentró en torno al 70% del total de ingresos, mientras que el 30% restante correspondió al sector público.
Asimismo, el número de empresas de servicios energéticos ha ido aumentando a lo largo de los años, desde las 1.300 empresas de mayo de 2018, hasta superar las 3.000 en junio de 2023.
No obstante, a pesar del alto número de empresas que operan, el sector muestra un alto grado de concentración. Así, las cinco primeras empresas reunieron de forma conjunta el 55,1% del valor total del mercado en 2022, elevándose esta participación hasta el 66,1% al considerar a las diez primeras.