La tasa de criminalidad en Cádiz (número de delitos y faltas cometidos por cada 1.000 habitantes) correspondiente al año 2010 se mantiene en idénticos parámetros a los del 2009 y por debajo de la registrada en 2008, según el balance sobre la criminalidad y la delincuencia en Andalucía del Ministerio del Interior.

En un comunicado, el Ministerio ha señalado que el mantenimiento de la citada cifra de criminalidad resulta un dato "favorable", ya que el número de la población de la provincia se incrementó en 6.145 personas del año 2009 a 2010.

En el capítulo de reducciones de hechos delictivos se ha producido un "notable" descenso de un 16,7 por ciento en el apartado de asesinatos y homicidios dolosos, al descender de los 36 computados en 2009 a los 30 habidos el pasado año.

Esta tendencia a la baja en los delitos contra las personas se registra también en los tipificados bajo el capítulo de pornografía infantil (-34,4 por ciento) e, incluso, en los malos tratos en el ámbito familiar, que se redujeron de los 2.535 (2009) a los 2.048 (2010). En términos generales, los delitos por todos los conceptos contra la vida, integridad y libertad de las personas se redujeron en un 2,1 por ciento, durante el periodo de tiempo analizado.

Respecto a los delitos contra el patrimonio, según el Ministerio, se produjo una "reducción verdaderamente notoria" en el apartado de sustracción de vehículos, que experimentó un descenso de 23,4 por ciento, pasando de los 2.133 registrados en 2009 a 1.633 el pasado año.

Igualmente, ha destacado el descenso en los delitos por blanqueo de capitales habido en la provincia gaditana, que supuso un 50 por ciento menos, al bajar de ocho a cuatro. La tendencia decreciente se registra también en el apartado de delitos contra la seguridad vial, donde según ha indicado el Ministerio, el porcentaje se redujo en un 19,8 por ciento, pasando de los 2.232 registrados en 2009 a los 1.791 contabilizados en 2010.

No obstante, la tendencia descendente se rompe en los delitos contra el patrimonio, especialmente en los robos con violencia e intimidación en vía pública (tirones), ya que suben un 1,7 por ciento, mientras bajan en un 1,5 por ciento los robos con violencia e intimidación en establecimientos comerciales.