Bashir, de 72 años, fue detenido en agosto de 2010 y empezó a ser juzgado en febrero de este año acusado de planear acciones terroristas, movilizar a 'yihadistas' para perpetrar atentados, recabar fondos y destinarlos a la financiación de un campo de entrenamiento de terroristas en Aceh, el norte de la isla de Sumatra.
La Fiscalía, que durante el proceso retiró por falta de pruebas las acusaciones más graves como la de preparar asentados, pidió la cadena perpetua por movilizar y financiar una célula terrorista.
"Ha sido probado que Abu Bakar Bashir es culpable de planear y de engañar a otra gente para financiar actividades terroristas y se le sentencia a 15 años de cárcel", dijo el juez Herri Swantoro al dar lectura al veredicto.
Bashir ha negado su relación con el campo de entrenamiento, aunque ha defendido que sus actos se ajustan a las leyes del islam.
Según la investigación policial, con el dinero recolectado por Bashir se pudo levantar el campo de adiestramiento en Aceh, una de las provincias más conservadoras del país, y dotar a un grupo de terroristas de suficientes medios para atacar objetivos extranjeros en la capital y atentar contra personalidades indonesias, incluido el presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono.
Al conocer la sentencia puesto en pie, Bashir dio aparente muestra de tranquilidad y saludó a varios colaboradores a los que se les permitió entrar en la sala de vistas, mientras que en el exterior del tribunal efe constató como centenares de seguidores gritaban "Allahu Akbar" (Alá es el más grande).
"Dame la fuerza para combatir a los infieles, a los enemigos del islam", dijo el religioso, quien a menudo se ha declarado inocente y víctima de una conspiración urdida por el Gobierno de Indonesia con la colaboración de Estados Unidos y Australia.
"Este veredicto es el de los amigos del demonio y las leyes del islam me prohíben aceptarlo", replicó Bashir al juez.
Bashir, quien ha sido previamente encarcelado por acusaciones relacionadas con el terrorismo y después liberado, es uno de los clérigos musulmanes más influyentes de la región y está considerado guía religioso de la Yemaa Islamiya, el eslabón de la organización terrorista Al Qaeda en el sudeste de Asia.
El clérigo radical, defendido por un equipo de abogados que anunció que apelaran la sentencia, aseguró que rechazaba la condena porque sólo debe responder ante la ley coránica o 'sharia'.
Cerca de medio millar de partidarios del religioso, muchos de ellos con camisetas estampadas con el rostro del que fuera líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, se concentraron frente al Tribunal del Distrito Sur de Yakarta.
La mayoría de sus seguidores llegaron la pasada noche desde la ciudad de Solo, en la isla de Java, donde Bashir cuenta con una nutrida base de apoyo gracias a la escuela coránica que allí fundó hace tres décadas.
En los últimos meses, la Policía indonesia ha atribuido algunos ataques a comisarías, mezquitas y a grupos religiosos minoritarios a un nuevo grupo llamado Yemaa Ansharut Tauhid, que según asegura, está relacionado con Bashir.
Unos 3.000 efectivos de las fuerzas de seguridad fueron desplegados por el perímetro del edificio del tribunal y en puntos de Yakarta para prevenir brotes de violencia por parte de los seguidores del clérigo.
La Policía situó francotiradores en las azoteas de los edificios colindantes y utilizó inhibidores de frecuencia para prevenir atentados en el recinto, que causaron problemas de telefonía.
La Yemaa Islamiya, responsable de numerosos atentados en la región, está considerada el brazo de Al Qaeda en el Sudeste Asiático.