“No queremos reconciliación, ni conversaciones con ellos, estamos en nuestro país e insistiremos en quedarnos hasta la muerte”, afirmó el coronel, en un nuevo mensaje desafiante.
El canal estatal difundió la voz de Gadafi sobre el fondo de unas imágenes de miles de personas concentradas en la plaza Verde de Trípoli a favor del líder libio.
En un tono muy elevado, prácticamente a gritos, el coronel dijo que quienes desertan de su régimen “son tan cobardes como quienes se han levantado en armas” contra él, en referencia a los rebeldes libios.
“Somos inquebrantables, dejarles bombardear, la OTAN será forzosamente vencida, estamos decididos a no cambiar nada en nuestro país a no ser por nuestra propia voluntad y no por la de sus aviones”, clamó.
Gadafi insistió en que resistirán y combatirán y advirtió de que, si los aliados utilizan tropas terrestres, les esperarán, aunque pronosticó que “no se atreverán porque son unos cobardes”.
Asimismo, volvió a llamar a los libios a prepararse para “liberar su país” y, al igual que en otras ocasiones, les instó a “luchar contra el enemigo”.
Los aviones de la OTAN atacaron ayer de nuevo Trípoli, concretamente un barrio del sur de la ciudad, y también una zona cerca de la localidad de Kikla, a unos 150 kilómetros de la capital.
Al mismo tiempo, diez civiles murieron y al menos otros 40 resultaron heridos a causa de los bombardeos de las tropas de Gadafi en las afueras de Misrata, la tercera ciudad de Libia, según fuentes insurgentes.
VIOLACIONES DE DERECHOS HUMANOS
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU acordó ayer prorrogar la misión de la comisión internacional de investigación que concluyó que las fuerzas de Muamar Gadafi han cometido crímenes de guerra y graves violaciones de los derechos humanos en su represión de la rebelión.
Los miembros del Consejo piden a la comisión que continúe su trabajo mediante visitas al país norteafricano y que presente un nuevo informe en la próxima sesión de este organismo.
Además, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, condenó ayer “en los términos más fuertes” las violaciones “a gran escala” usadas “como arma de guerra” y para “dividir a la población” denunciadas en Libia.
