Soldados de la OTAN mata a cuatro policías afganos en Kandahar.
La misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) aseguró ayer haber matado a dos insurgentes vinculados con el ataque de este fin de semana contra un helicóptero de las fuerzas internacionales en el que fallecieron 38 soldados de EEUU y afganos.
En un comunicado, la ISAF explicó que los integristas perdieron la vida en un “ataque aéreo de precisión” lanzado este martes en el distrito de Chak de la provincia central afgana de Wardak, la misma en la que el pasado día 6 tuvo lugar la acción talibán.
Los insurgentes abatidos son un cabecilla talibán identificado como mulá Mohibulá y un francotirador “asociado con el derribo” del helicóptero Chinook CH-47.
Según la nota, el mulá Mohibulá era una figura “clave” en una red compuesta por al menos una docena de combatientes talibanes contra la que las fuerzas internacionales estaban llevando a cabo una ofensiva la misma noche del siniestro del aparato.
“Los dos hombres estaban intentando escapar del país para evitar ser capturados”, aseguró la ISAF, que agregó que la operación se hizo gracias a un “chivatazo de lugareños”.
El organismo militar se había limitado hasta ahora a decir en público que estaba investigando el incidente y ayer evitó atribuir únicamente al fuego enemigo la responsabilidad del derribo del helicóptero.
“Aunque no se ha determinado que el fuego enemigo haya sido la única causa del sniestro del helicóptero, éste recibió disparos de insurgentes desde varios puntos”, reza el comunicado.
La caída del aparato provocó la muerte de 30 soldados y un intérprete de EEUU y siete militares afganos.
CUATRO POLICÍAS
Cuatro policías afganos fallecieron y dos más resultaron heridos por disparos de soldados de la misión de la OTAN en un incidente ocurrido en la ciudad de Kandahar, en el sur de Afganistán, informó ayer el Ministerio de Interior afgano.
En un comunicado, Interior afirmó que las tropas internacionales dispararon “por error” contra un puesto de policía en el distrito de Arghandab este martes por la noche.
Los policías afganos y los militares extranjeros habían tenido poco antes un fuerte enfrentamiento verbal, según explicó a Efe un responsable provincial de la policía, Abdul Razaq, quien reconoció que desconocía las causas concretas de la reyerta.
Según la agencia afgana AIP, los policías de un puesto de control en el distrito de Argandab realizaban el rezo de ruptura del ayuno diario –por el mes sagrado del ramadán– cuando miembros de las tropas internacionales abrieron fuego contra ellos.