Las evacuaciones ordenadas en Carolina del Norte, el estado de EEUU donde previsiblemente tocará tierra el huracán Irene el sábado, continuaron este jueves mientras las autoridades recalcaban en que la alerta por inundaciones, vientos y marejadas rige para toda la costa este.

Está vigente una vigilancia de huracán (paso del sistema en 48 horas) desde el norte de Surf City, en Carolina del Norte, hasta el norte de la frontera entre ese estado y Virginia, según el boletín del Centro Nacional de Huracanes (CNH).

Irene se aproximaba a la isla Abaco, en las Bahamas, nación caribeña a la que ha golpeado fuertemente desde el miércoles causando cortes en el suministro de energía eléctrica e inundaciones.

Pero el peligroso ciclón podría cobrar más intensidad en su camino hacia la costa este de Estados Unidos, adonde podría acercarse en la noche de ayer, e incluso elevarse hasta la categoría 4, según algunos de los modelos sobre su evolución que maneja el CNH.

SEIS MUERTOS A SU PASO
Irene, el primer huracán de la temporada de ciclones del Atlántico, ha dejado a su paso por el Caribe dos muertos y dos heridos en Haití, tres fallecidos en la República Dominicana y otro en San Juan (Puerto Rico).

En paralelo al avance de Irene, se formó al este del Atlántico la décima depresión tropical, que podría transformarse en tormenta, de acuerdo con el CNH. Irene es el primer ciclón que amenaza seriamente a EEUU desde que Ike impactó en Texas en 2008.