El precio de adjudicación del servicio ha sido de 18,1 millones de euros anuales, lo que supone un ahorro de casi el 50% frente a los costes actuales de AENA, que ascienden a 33,9 millones de euros.
El concurso ha repartido las torres de control en tres lotes, en el primero de los cuales están los aeropuertos valencianos, catalán y balear; en el segundo, los gallegos y los andaluces con Melilla, y en el tercero, los tres canarios. Los dos primeros están valorados en siete millones de euros cada uno, y el tercero, en cuatro millones.
Ferronats, participada por Ferrovial y NATS, el proveedor británico de servicios de navegación aérea, se ha hecho con los dos primeros y prestará el servicio en los aeropuertos de Alicante, Valencia, Ibiza, Sabadell, Jerez, Melilla, Cuatro Vientos, Vigo y A Coruña, además de Sevilla.
La duración del contrato será de cinco años, prorrogables por uno más. A partir de la firma de los contratos con los nuevos proveedores, se abre una fase de transición que se hará de manera escalonada. En ese periodo, cada torre tendrá que tener su proveedor de servicios de tránsito aéreo y habilitar a su personal de control en cada dependencia asignada.
