El plan parcial ya tiene el visto bueno inicial pero debe ser modificado
Edificabilidad y accesos continúan centrando los principales escollos del proyecto de la multinacional sueca IKA para abrir su segunda tienda, en los terrenos de San Nicolás Oeste, cuyo plan parcial ya ha recibido el visto bueno de la Gerencia de Urbanismo aunque debe ser “corregido” ante la insuficiente ordenación de la parcela y el “exceso” de edificabilidad detectado por los técnicos. La multinacional insiste en que mantiene su idea inicial planteada a los dueños de los terrenos y que sólo quiere saber si el proyecto es viable.
El plan parcial de San Nicolás Norte incluye usos residenciales, terciarios y destinados a actividades productivas, aunque el proyecto planteado por IKE contempla 149.000 metros cuadrados de edificabilidad en una parcela de 250.000 metros, de los 1,4 millones que tiene el terreno.
La aprobación inicial incluye el informe de los técnicos que alertan de que su ratificación sólo sería posible si se corrigen determinados aspectos, como el “exceso” en 0,10 metros de la edificabilidad total de los servicios terciarios y la insuficiente ordenación pormenorizada “de la gran parcela de gran superficie comercial y servicios terciarios”. De hecho, la construcción de la SE-35, imprescindible para el acceso a la zona, es uno de los escollos del proyecto, aunque Maximiliano Vílchez, concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, aseguró ayer a Europa Press que se contempla su construcción en paralelo a la instalación de la multinacional.
La edificabilidad sí que tendrá que requerir de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para que contemple una “edificabilidad mínima” de 149.000 metros cuadrados como plantea la multinacional, algo que según Vílchez se está negociando para incluir también la instalación de otras posibles tiendas en la zona y los accesos a las mismas.