El Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres de Filipinas ha elevado a más de mil las personas que han desaparecido
El Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres de Filipinas ha elevado a más de mil las personas que han desaparecido a causa del tifón 'Washi', que pasó la semana pasada por la isla de Mindanao, y las riadas que provocó, que han causado la muerte de al menos 1.080 personas.
El Consejo dijo este jueves que había decenas de personas desaparecidas, pero ahora ha aumentado la cifra a más de mil porque ha recibido nuevos datos a medida que la gente ha ido informando de la desaparición de sus familiares.
Las ciudades de Cagayán de Oro e Iligan concentran la mayoría de las víctimas. Allí, cientos de miles de personas han tenido que abandonar sus casas y la mayoría se refugian en colegios, iglesias, gimnasios y una base del Ejército.
El director ejecutivo del Consejo, Benito Ramos, ha explicado que las autoridades han decidido ampliar el área donde buscan a supervivientes al conocer la nueva cifra de desaparecidos (1.079) y al encontrar algunos cadáveres en zonas costeras situadas a casi 100 kilómetros del lugar donde se produjo el desastre.
"Hemos desplegado helicópteros para ayudar a los barcos de la Marina a buscar en zonas más alejadas del mar", ha declarado Ramos a los medios de comunicación.
DAÑOS MATERIALES
Según el Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres, los efectos del tifón han causado daños materiales valorados en 1.000 millones de pesos (17,6 millones de euros) en carreteras, puentes, colegios y otras infraestructuras.
El Ministerio de Agricultura calcula que en los campos de cultivo los daños ascienden a unos 310,2 millones de pesos (5,4 millones de euros). Ahí se incluye la destrucción de 703 toneladas de arroz sin moler y 7.751 toneladas de cereales.
Ramos ha indicado que la situación de los supervivientes se va normalizando progresivamente, aunque los desplazados siguen necesitando ayuda.
Dos barcos y varios aviones de la Marina procedentes de la isla de Luzón, la más grande de Filipinas, se han trasladado a Mindanao para colaborar en las operaciones de búsqueda y ayuda. "No vamos a descansar en Navidades", ha dicho Ramos.
Mientras, algunas familias que han vuelto a sus casas están intentando rehacer sus vidas y las organizaciones de ayuda han pedido 28,6 millones de dólares (21,8 millones de euros) para intentar aliviar la saturación de los lugares de refugio.