Activistas opositores sirios han denunciado que las fuerzas de seguridad siguen teniendo vehículos blindados estacionados en las calles
Activistas opositores sirios han denunciado que las fuerzas de seguridad siguen teniendo vehículos blindados estacionados en las calles de varias ciudades preparados para actuar contra los manifestantes, pese a que los observadores de la Liga Arabe hayan dicho que se han retirado.
Grupos opositores en las ciudades de Idlib, en el norte, en Homs, centro, y Deraa, en el sur, han indicado que el Ejército ha escondido blindados en refugios subterráneos y reemplazado los tanques por vehículos blindados azules que dicen pertenecen a la Policía.
La misión de observación de la Liga Arabe llegó a Siria la semana pasada para verificar si Damasco está cumpliendo con el plan propuesto por esta organización y que contempla la retirada del Ejército de las ciudades, la liberación de los detenidos desde que comenzaron las protestas y el inicio de un diálogo con la oposición.
El secretario general de la Liga Arabe, Nabil Elaraby, había señalado este lunes en El Cairo que los observadores habían informado de que las fuerzas gubernamentales se habían retirado de las zonas residenciales y había afirmado que la misión estaba garantizando el fin del baño de sangre y había logrado la liberación de unos 3.500 detenidos.
Vídeos colgados por activistas en internet muestran vehículos blindados escondidos detrás de altas vallas, si bien no es posible confirmar la veracidad de los mismos, ya que el régimen de Bashar al Assad no permite la entrada en el país de periodistas extranjeros.
"No estamos viendo que se libere a detenidos o una verdadera retirada de la presencia militar de las calles", ha afirmado Rami Abdelrahman, director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres. "Los tanques del Ejército han sido sustituidos por vehículos blindados de transporte de la Policía que todavía tienen la capacidad de disparar armamento pesado", ha precisado.
VISITA DE LOS OBSERVADORES
Por otra parte, los activistas han visitado la principal prisión de Homs, uno de los focos de las protestas contra Al Assad que comenzaron en marzo. Allí han sido recibidos al grito de "libertad" y "el pueblo quiere la caída del régimen", según los activistas, que citan mensajes filtrados por los reclusos y los guardias de la prisión.
"Las fuerzas de seguridad trasladaron a algunos de los detenidos pero las cifras son tan grandes que no podrían moverlos a todos", ha explicado Abu Rami, un activista de Homs. "Trasladaron a algunos detenidos a bases militares y se llevaron a los que tenían problemas de salud", ha precisado.
En virtud del acuerdo para permitir la entrada de los observadores, la misión no puede entrar en las instalaciones militares. La semana pasada, la ONG Human Rights Watch había denunciado que las fuerzas de seguridad estaban trasladando a prisioneros a instalaciones militares para evitar a los observadores.
Los grupos de defensa de los Derechos Humanos afirman que podría haber más de 30.000 personas detenidas y las cifras ofrecidas por activistas de muertos desde que llegaron los observadores hablan de entre 130 y 390 personas. Según la ONU, más de 5.000 personas han muerto desde que comenzaron las protestas a mediados de marzo.