El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, han coincidido en la necesidad de encontrar un "término medio" entre las medidas de consolidación fiscal para reducir el déficit y el endeudamiento y las reformas estructurales que fomenten el crecimiento y el empleo.
En la rueda de prensa posterior al encuentro que han mantenido ambos mandatarios, Rajoy insistió en la necesidad de encontrar el "término medio", especialmente en un año como el que viene, entre la reducción del déficit público y la puesta en marcha de reformas estructurales y el mantenimiento de los niveles de liquidez para que las economías puedan funcionar, aunque reconoció que esto no es "fácil en ninguna faceta de la vida".
"Celebramos que en la UE se hable de control del déficit público, pero también de crecimiento y de empleo, porque para mejorar el bienestar no basta con la reducción del déficit público, sino que también hay que hacer reformas estructurales", añadió el jefe del Ejecutivo, quien destacó que los planteamientos de España están en "plena consonancia" con los que presentará Van Rompuy en la cumbre europea que se celebrará el próximo 30 de enero.
A este respecto, subrayó que España está "firmemente comprometida" con la reducción del déficit, como demuestran las medidas ya adoptadas de consolidación fiscal por valor de 15.000 millones de euros, o la intención del Gobierno de poner en marcha pronto la nueva ley de estabilidad presupuestaria, que afecta a la Administración Central y a las comunidades autónomas, y que desarrollará la 'regla de oro' de control del gasto incorporada recientemente en la Constitución.
LOS RECORTES PUEDEN REDUCIR EL CRECIMIENTO
Asimismo, reconoció que, como ya aseguraba la agencia de calificación Standard & Poor's, es "evidente" que las duras políticas de ajuste pueden recortar el crecimiento en un primer momento, pero incidió en que, a pesar de eso, es "absolutamente necesario" seguir con esas políticas. Sin embargo, afirmó que al mismo tiempo hay que plantearse reformas estructurales.
En este sentido, señaló que para que haya crecimiento económico en España es necesario llevar a cabo una reforma laboral, una reforma del sistema financiero, una ley de emprendedores o una reforma de la política energética, todos ellas comprometidas ya por el Gobierno español, al mismo tiempo que deben existir instrumentos de liquidez para los países que cumplan sus compromisos de déficit y de reforma.
"Sabemos que reducir déficit público y hacer reformas es duro y difícil, no produce efecto ni en cinco ni en diez minutos, sino que llevan su tiempo, y lo que no puede ser es que en una situación como esa las economías no puedan financiarse", añadió.
"ESTRATEGIA ANTIRECESIÓN"
Por su parte, Van Rompuy reclamó que se implemente una "estrategia antirecesión", así como esfuerzos tanto a nivel de la Unión Europea como de los estados miembros. Además, subrayó que España y Bruselas comparten la misma agenda en este sentido y destacó que el Ejecutivo español está trabajando en la "dirección adecuada".
En esta línea, el dirigente europeo incidió en la necesidad de llevar a cabo un proceso de "consolidación fiscal tendente al crecimiento, y un crecimiento económico tendente al empleo". En su opinión, una agenda de reformas basada en la austeridad fiscal "no es suficiente", sino que también debe estar centrada en el crecimiento y la creación de empleo.
Van Rompuy, que calificó de "gran utilidad y muy agradable" su primera reunión con Mariano Rajoy, recordó que la restauración de la estabilidad financiera y la confianza en la eurozona es "absolutamente clave" para volver a poner a Europa en la senda del crecimiento, y defendió las últimas decisiones adoptadas en la eurozona, que junto con las medidas del Banco Central Europeo (BCE), han reducido las tensiones en los mercados de bonos soberanos.
Durante la reunión, Rajoy transmitió también a Van Rompuy que España apoyará los contenidos de la primera cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno de la UE de 2012, que se celebrará el próximo lunes 30 de enero, en la que está previsto que se discutan medidas para impulsar la creación de empleo y para finalizar el nuevo Tratado para reforzar la disciplina fiscal, en el que no participa Reino Unido, que prevé sea firmado a principios de marzo.
LA REFORMA LABORAL, "UNA EMERGENCIA"
Por otro lado, Van Rompuy destacó que "la firmeza y el fuerte apoyo popular" con el que cuenta el Gobierno español ofrece esperanzas respecto al éxito de su empeño en resolver los problemas de la economía del país, y mostró su satisfacción por el hecho de que las medidas anunciadas se hagan realidad rápidamente y de forma coherente.
En concreto, incidió en la implementación en España de una reforma laboral, algo que no es sólo necesario, sino "una emergencia" con una tasa de paro superior al 20%, y añadió que se exigirá a todos los miembros de la Unión que establezcan un plan de empleo que será vigilado de cerca.
Asimismo, el presidente del Consejo Europeo felicitó a España por haber logrado adoptar con una "enorme" respaldo la introducción de la 'regla de oro' en la Constitución, que representa un "ejemplo de la determinación de la democracia española para actuar y resolver la crisis de deuda".