Mubarak no fue un "tirano" y no hay pruebas de que ordenara matar a manifestantes

Publicado: 17/01/2012
Según su abogado
Hosni Mubarak ha sido "un hombre justo, no un tirano" y los que le acusan no tienen ninguna prueba para apoyar su cargo de que ordenó matar a manifestantes durante las protestas que culminaron con su renuncia, ha defendido el abogado del expresidente este martes.

Según Farid el Deeb, la acusación había decidido inicialmente no presentar el cargo contra Mubarak por falta de pruebas y finalmente lo hizo en respuesta a la presión pública.

"No hay ninguna manera de que Hosni Mubarak, que está acusado de asesinato y abuso de poder, sea el mismo Hosni Mubarak que yo voy a describir", ha afirmado Deeb, que ha elevado repetidamente su tono de voz y alzado su puño durante su intervención. "Es un hombre con las manos limpias y de corazón puro", ha aseverado.

Como en vistas anteriores, Mubarak, de 83 años, fue trasladado al tribunal en una camilla. El hombre que gobernó Egipto durante tres décadas ha escuchado a su defensa desde una jaula reservada para los imputados, entre los que figuran dos de sus hijos.

En cuanto al cargo de que Mubarak ordenó matar a manifestantes, Deeb ha asegurado que no hay ninguna causa legal contra el expresidente. "Será absuelto", ha asegurado.

Mubarak es el primer dirigente árabe derrocado en la ola de protestas registradas el año pasado que es sometido a juicio. Un veredicto de inocencia podría volver a generar más protestas en Egipto, si bien Mubarak podría ser declarado culpable de los otros cargos que se le imputan, entre ellos corrupción. Deeb ha indicado que en los próximos días abordará estos cargos.

Más de 850 personas murieron en los 18 días de protestas que culminaron con la dimisión de Mubarak el 11 de febrero pasado. Los abogados de la acusación han argumentado que sus recogida de pruebas se ha visto obstaculizada por la falta de cooperación del Ministerio del Interior, un cargo que éste organismo ha negado. El país está gobernado de facto desde febrero por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas.

NO HUBO ORDEN DE DISPARAR

Deeb ha citado el testimonio de Omar Suleiman, vicepresidente con Mubarak en los últimos días de su régimen, quien dijo que no hubo orden de disparar contra los manifestantes. El testimonio de Suleiman y de otros altos cargos durante el proceso se ha dado a puerta cerrada. Las órdenes eran "tratar a los manifestantes del modo usual" conteniéndolos mediante agentes antidisturbios y el uso de porras, ha afirmado Deeb, citando a Suleiman.

El jefe de la acusación ha argumentado que incluso si Mubarak no ordenó directamente matar a los manifestantes, no cumplió con su obligación constitucional de proteger a los ciudadanos. El juez ha dado a la acusación y a la defensa hasta el 16 de febrero para presentar sus argumentos.

La acusación abrió sus alegatos el 3 de enero con un ataque al pasado político de Mubarak, afirmando que había sucumbido a la presión de su familia para arreglar la transferencia del poder a su hijo menor, Gamal. "¿Qué relevancia tiene esto para el caso?", se ha preguntado hoy Deeb. "El objetivo es dar a los medios más alimento para difamar y perjudicar al imputado sin ningún motivo", ha lamentado.

Según el abogado, Mubarak sirvió a su país durante 60 años. En su exposición, en la que ha hecho referencia en varias ocasiones al Corán, ha glosado la trayectoria militar del expresidente como oficial de la Fuerza Aérea y atribuido cualquier error durante su presidencia al peso impuesto por el rápido crecimiento demográfico del país, que se duplicó hasta los 82 millones en los años en que fue jefe de Estado.

"Todo lo que este hombre pide de vosotros es justicia y que se sea justo con él. No podemos cubrir su historia con polvo", ha defendido.

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