Endesa, controlada en un 92 % por la italiana Enel, ha presentado hoy sus planes 2012-2016, periodo en el que prevé invertir 10.700 millones de euros y en el que espera que, a partir de este mismo año, el beneficio bruto o ebitda de Latinoamérica supere al de España que caerá afectado por la crisis.
La eléctrica ha expuesto sus objetivos en el marco del plan de negocio de su propietaria Enel, que ha recortado sus previsiones de inversión y que ha visto como la situación económica en España e Italia, donde además se han incrementado los impuestos, ha lastrado un 5,5 % su beneficio en 2011.
El consejero delegado de Enel, Fulvio Conti, ha querido dejar claro ante los analistas que las mejores previsiones están en los mercados emergentes, como Europa del Este o Latinoamérica, y que no se ven señales de recuperación en mercados más maduros como España.
De hecho, Endesa prevé que su ebitda caiga este año un 3,6 % frente a 2011, hasta los 7.000 millones, de los que 3.600 millones corresponderán a Latinoamérica, un 11 % más, y 3.300 millones a España y Portugal, un 18 % menos que en 2011.
De cara a 2016, el objetivo de Endesa es alcanzar los 8.300 millones de ebitda, de los que 4.600 millones vendrán ya de Latinoamérica, donde no tienen previstas desinversiones.
En cuanto al consumo de electricidad, Endesa prevé que este año caiga un 0,8 % en España y que se recupere a partir de ahí; mientras que en Latinoamérica calcula una tasa media anual de incremento del 4,5 %.
Ante estas perspectivas, la eléctrica pone el foco de sus planes en Latinoamérica adonde destinará la mitad de las inversiones previstas en el periodo 2012-2016, un 3,6 % superiores a las del plan anterior, y donde se esperan los incrementos de negocio frente a los descensos de España.
En cuanto al tipo de proyectos, el 29 % de las inversiones se destinarán a planes de crecimientos mientras que el 71 % restante irá a mantenimiento.
En la presentación ha centrado mucha atención también el debate sobre la solución del déficit de tarifa en España, la deuda generada al ser lo que pagan los consumidores por la electricidad insuficiente para cubrir los costes del sistema y que supera ya los 24.000 millones.
Para atajar este problema, el consejero delegado de Endesa, Andrea Brentan, ha planteado que, desde un punto de vista técnico, sería necesario un incremento del 20 % en las tarifas eléctricas en los próximos dos años para acabar con este desfases.
Asimismo, ha recordado algunas de las medidas propuestas por la eléctrica para acabar con este problema, como un céntimo verde que grave los combustibles, y ha subrayado el esfuerzo realizado por el sector para financiar esta deuda.
El consejero delegado de Enel, Fulvio Conti, ha sido claro en este sentido y ha apuntado que el sacrificio deberá venir de incrementos de la tarifa para los consumidores.
"Las empresas ya han pagado", ha dicho Conti, quien ha confiado en la sabiduría y el buen hacer del Gobierno actual para seguir tomando las medidas adecuadas y no perder credibilidad.
Por su parte, el presidente de Endesa, Borja Prado, ha apuntado que la preocupación por este tema es grande, que están "cercanos" al Gobierno para arreglarlo y ha añadido que las eléctricas son uno de los pocos sectores "sanos" que quedan en España por lo que se debe tener cuidado con las medidas que se toman.
"No creo que el Gobierno esté discutiendo una quita (sobre el déficit)", ha añadido Prado.
Y también se ha hablado en la presentación el fichaje de la exvicepresidenta económica Elena Salgado como consejera de la filial Chilectra, y que Prado ha defendido por la formación, la capacidad y la gran experiencia que puede aportar la política al grupo energético.
"Hemos hecho este ofrecimiento por su capacidad profesional y por su formación y experiencia, no consideramos que afecta a nuestra reputación, la compañía no ha recibido ningún mensaje que nos haga pensar en ello", ha afirmado Prado antes de subrayar que las relaciones con el actual Gobierno son "superfluidas".