En concreto, y según informaron a Europa Press fuentes del caso, ayer prestaron declaración como imputados Enrique D. P, director de la planta hidrometalúrgica; Juan Pedro S, responsable de mantenimiento del complejo, y Gaston P, responsable de operaciones hidrometalúrgicas de Cobre las Cruces. Todos ellos, según las mismas fuentes, habrían corroborado la tesis de Antonio G. G, en cuanto a que las causas del siniestro fueron “imprevisibles” y que no estaban recogidas en ninguna de las evaluaciones de riesgos.
Los hechos acontecieron el 25 de mayo de 2010, cuando una válvula del complejo minero, liberó pulpa ácida a consecuencia de una fractura en los conductos de estas instalaciones. El vertido de pulpa ácida afectó a tres operarios. En concreto, los tres operarios heridos, de entre los 25 y los 36 años.