Según ha informado la Benemérita en un comunicado, la Policía Local del municipio sevillano comunicó a la Guardia Civil que al parecer un individuo había mostrado sus genitales a una menor y la había seguido un tiempo. Esta niña se personó ante la Policía acompañada de su madre y comunicó los hechos.
La Guardia Civil entrevistó a la víctima y recabó toda la información que le pudo aportar, por lo que las sospechas se dirigieron a un vecino con antecedentes policiales y que la menor indicó "sin lugar a dudas" en un reconocimiento fotográfico.
Cuando los guardias civiles intentaron localizar al sospechoso encontraron que no estaba en su domicilio y sus familiares dijeron que se había marchado a vivir fuera. Aun así, los agentes insistieron hasta que finalmente consiguieron detenerlo.