“Hoy es el día oficial y hemos firmado la intención de formalizar la candidatura ante la FIFA, con la fecha de 2 de febrero como límite”, señaló Villar ante la prensa en compañía del presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF), Gilberto Madaíl.
Villar aseguró que la idea es del agrado del Gobierno español, tras matizar que se culminaron una serie de conversaciones oficiosas entre las dos federaciones ibéricas.
El directivo incidió en la idea de que durante la preparación del Mundial de 2018 -de salir elegida la candidatura- se mantengan al frente de las dos federaciones sus actuales dirigentes, en especial en el caso portugués.
“Es tremendamente importante que las personas que hoy dirigen la Federación portuguesa y española estén en este camino de candidatura y organización”.
Villar sostuvo que tanto él como Madaíl son gente “conocida en el mundo y con muchas puertas abiertas”, aunque matizó que eso no quiere decir eso que el camino vaya a ser fácil, porque, aclaró, “las candidaturas que teóricamente han dicho que se van a presentar son muy potentes”.
Sobre el apoyo de los Ejecutivos de ambos países, dijo que si no hay un Gobierno detrás no se puede organizar un evento de esta naturaleza, pero para aclarar que a la inversa, si los Gobiernos no cuentan con la voluntad de las federaciones, tampoco es posible un proyecto así.
Dos millones de turistas visitarían España si organizase, junto a Portugal, el Mundial, lo que supondría una inyección de 1.800 millones de euros para la economía española. El gasto medio de los turistas que asistieran al Mundial en España podría alcanzar los 900 euros.